13. LA VIDA DE PETER

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Peter despertó entre sábanas de seda y olores cítricos, y enseguida recordó dónde estaba y qué había sucedido.

Una sonrisa asomó en sus labios sin poder hacer nada por evitarlo.

Se giró, encontrándose con que Tony ya estaba despierto, tumbado de costado y mirándole con otra sonrisa idéntica.

—Al fin despiertas, Underoos. Pensaba que habías pasado a modo hibernación.

—¿Underoos? —se rió—. Ya no soy un crío, Tony.

—Ayer me llamaste señor Stark —se burló—. ¿Es algún fetiche raro?

—¡No!

—¿Te pone imaginar que eres más joven?

—¡Para!

Claramente estaba hablando en broma, pero hizo que Peter se sonrojase. Acabaron creando una guerra de cosquillas en la cama, que finalizó cuando el más joven se enredó con las sábanas y cayó de bruces al suelo.

Tony le ayudó, entre risas, a volver a la cama, y dejaron la guerra de lado para darse un atracón de besos y achuchones.

Ninguno parecía tener ganas de levantarse aquella mañana.

—Aún sigo sin creerme que estés vivo —comentó Stark mientras le miraba a los ojos y le acariciaba la mejilla—. Es como... un milagro.

—Me pasó lo mismo, y por eso tardé en aceptar que no eras Robert. No podía creerme que fueras tú. Te había dado por muerto.

—¿Por qué no me dijiste quién eras desde que descubriste que era yo? —quiso saber.

Peter besó sus labios antes de responder.

—Me daba mucha vergüenza que vieras en lo que me había convertido. Sabía que te enfadarías.

—No estoy enfadado.

—Lo estabas ayer. Aún me duele tu colleja —Puso morritos—. Tenía miedo, Tony. No quería que me vieras así. Que vieras las cosas que me había visto obligado a hacer.

Se cobijó en su pecho, a lo que el mayor le acogió sin reproches, besando su coronilla.

Iba gastarse la boca en besarle una y otra vez, pero poco le importaba. Todo beso era poco para los que tenía pensado seguir regalándole.

—Has crecido mucho, pequeño...

—¿Y me lo dices ahora? —Peter sacó la cabeza de su escondrijo y le dio un mordisco en la barbilla.

—¡Au! ¿Dónde quedó tu timidez?

—Creo que en la porción de tierra donde aterricé cuando regresamos al planeta.

Tony enmudeció de repente, recordando aquel suceso.

—¿Qué sucedió, Peter? ¿Cómo... sobreviviste?

—Es una larga historia...


FLASH BACK POV PETER

No me fue fácil comenzar a caminar en un mundo post apocalíptico.

Aterricé en una zona desértica, gracias al paracaídas del traje, aturdido y rabioso de no haber podido quedarme contigo.

Había perdido de vista la nave. ¿Habrías conseguido aterrizar bien? ¿Estabas vivo?
Grité tu nombre a los cuatro vientos mientras me deshacía en llantos, de rodillas en aquel terreno arenoso, pero pronto supe que no aparecerías.

El chico del antifaz (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora