Capítulo 14: Renacer.

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Observa profundamente la naturaleza, y entonces entenderás todo mucho mejor.

–Albert Einstein.

Desde las entrañas más recónditas de su ser podía sentir como algo nuevo surgía dentro de sí, como volver a nacer, como ser él mismo y no serlo, algo cambiaba, algo extraño y poderoso...

Los seres humanos están siempre en evolución, cambian y se adaptan a cualquier situación, son capaces de cualquier cosa en pro de su supervivencia, porque lo único que realmente les pertenece es su propia vida, la cual defenderá sobre cualquier cosa, incluso sobre la muerte misma.

—Sessh...— Kagome tembló, hasta ahora entendía la gravedad de todo y sabía que si sobrevivía, perdería más de lo que ganaba.

—Quédate atrás. — ordenó con voz tronante el hombre poniéndose de pie.

Taisho se quitó de encima los retazos de su camisa, extrañas marcas color rojo iban desde sus antebrazos hasta las muñecas curveando, también se distinguían en la parte baja del vientre, los rasguños en sus mejillas también tomaron forma de estas marcas y la herida de su frente se volvió una media luna magenta.

Este nuevo ser, sentía aún dolor intenso, como si lava recorriera su cuerpo, pero sabía que debía pelear primero; se agachó y vio a sus enemigos, la adrenalina fluyó, la ira, la frustración, el miedo, el desconcierto, todo se mezcló y dio paso a la serenidad.

Las garras aparecieron y sus ojos podían ver más de lo que nunca imaginó, sus músculos se contrajeron y se lanzó al ataque.

—¡SESSHOMARU!.— grita la mujer.

Miroku despierta, está desorientado pero logra observar a su compañero correr en dirección de dos lobos en llamas, incrédulo, se peñisca para notar con horror que no está soñando, realmente Sesshomaru se suicidaría.

Taisho se abalanza sobre ambas bestias, los lobos le muerden pero parece que ni el fuego ni las mordidas le afectan, apenas es lastimado las heridas sanan, él los golpea y pelea a puño limpio. Él era ahora una bestia, sus oponentes poco a poco cedían y los acorrala hasta que golpeó a uno lanzandolo contra un árbol y tomó al otro por sus fauces, gruñó, sus músculos se tensaron y las venas resaltaron, partió las fauces del oponente bañando en sangre todo a su alrededor.

Kagome tapó su boca y Miroku fue con ella, esa cosa no era Sesshomaru, eso que ahora se relamia en la sangre de su adversario no podía ser él.

El último lobo se recuperó del golpe, vio al hombre, su instinto le dio alerta y corrió hacia el bosque.

Creyeron que todo había terminado, pero su amigo se volteó para intentar atacarlos. Miroku abrazó a la mujer para rodar lejos del enloquecido hombre que se retorcía en el suelo, como si peleara consigo mismo, Kagome intentó acercarse pero recibió un tremendo zarpazo en su brazo, cayó de pompas al suelo asustada.

Miroku tomó la espada que convenientemente estaba a su lado, intentó atacar pero Taisho lo esquivó y tomó del cuello, soltó la espada.

Kagome se aferró a la pierna del cazador envuelta en llanto.

—¡Por favor no lo mates, es tu amigo!.— implora.

Sus fuerzas renacian, se aferró a el con tanto ahínco que logró soltar a Miroku quien cayó al suelo tosiendo tratando de alcanzar algo de aire. Taisho ahora se concentraba en ella.

—Perdón... creí que te ayudaba pero no fue así— se alista para recibir el primer golpe. —No debí darte de mi sangre... la sangre pura nunca debe darse a un humano...—

Miroku aprovecha el descuido del hombre, toma la espada y con el mango le propina un golpe en la nunca que logra aturdirlo, Kagome se agacha, con su pie hace que Taisho caiga para que Miroku le golpee de nuevo; lograron calmarlo lo suficiente para que él mismo recuperara el control de su propio cuerpo.

Higurashi se colocó a horcajadas sobre él, le vio a los ojos.

—Eres mío, tu vida me pertenece ahora y debes obedecer

Miroku se queda estupefacto, los ojos de la mujer pasaron de un cobrizo a rojo sangre, ¿qué demonios era todo eso?.

—Debes controlarte, el dolor pasará pronto. El veneno es doloroso pero pasará. —

Él se retorció un par de veces más mientras parecía luchar contra algo interno, Kagome lo sostenía sin tregua alguna esperando que Sesshomaru fuera lo suficientemente fuerte para sobrevivir al cambio, sabía que el proceso era increíblemente doloroso, debía ser peor para él por la naturaleza de quien le inyectó la preciada sangre.

El hombre observa a la mujer que reclama ahora ser su dueña, ella, la de esos ojos escarlata, la de los colmillos, la que sangra de su labio inferior, la que llora por él, la que trataba de reunir las piezas de su rompecabezas.

—Mordiste tu labio, me mordiste a mí y me diste tu sangre...—

—Anque sea llamada "sangre" realmente es veneno de los colmillos, aunque nuestra sangre es efectiva el veneno es más poderoso... y asegura lealtad del soldado.—

Taisho se movió lentamente, ella lo dejó puesto que parecía estar calmandose; llevo su mano a la nuca de Higurashi y la atrajo hasta él, la besó.

Sesshomaru la besó buscando alivio, encontró que la sangre de un vampiro sabía amargo, que concentrarse en ella y su boca le calmaba y que efectivamente, ahora su cuerpo le pertenecía a esa mujer.

Para bien o para mal, Sesshomaru Taisho era un vampiro, uno nacido del veneno de un Sangre Pura, uno cuyos poderes y límites eran desconocidos y que ahora estaba a merced de instintos nuevos, de un hambre que debería saciar.

****

—Papá.— llama la niña inquieta.

El hombre observa al lobo que se acerca cauteloso, desde que fue mordido por su hija no ha dejado de seguirla.

—Dime querida.—

—Ese lobo me sigue... tengo miedo.—

—No temas cariño, ahora él te pertenece.—

Kagome le observó sin entender a lo que se refería.

—Hija, cuando un vampiro normal muerde a un ser humano u animal, este pasa a ser su sirviente, sus vidas quedan ligadas para siempre, el "convenio de sangre" es eterno y solo roto por un espécimen más fuerte... mordiste a este lobo así que ahora él siente que tú eres su dueña

La niña, animada por su padre fue hasta el animal y le acarició.

****

Se separaron cuando finalmente el hombre recobró su autodominio. Sesshomaru miró a Kagome con recelo.

—Eres un vampiro...—

—Kagome Higurashi, parte del linaje de los sangre pura, hermana menor de Kikyo Higurashi, esposa de Naraku Spider nuevo líder del mundo vampírico, desterrada...— apretó los labios.

—¿Ahora soy un soldado vampiro?.—

—Uno jamás visto, uno convertido por el veneno del linaje puro.—

—¿Eso qué significa?.—

—Nadie lo sabe

El destino de ahora en más, era incierto.

Continuará...

Espero que estén disfrutando la historia, se vienen los capítulos clave 💙

Sangre Pura ( Fanfic Sesshome Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora