Capítulo 13: Arder

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"El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado."

-El arte de la guerra.

Los seres humanos amamos, evolucionamos, creemos...
Los seres humanos somos tan frágiles, podemos llorar y sufrir por tan poco y por mucho... los seres humanos somos débiles, pero a veces capaces de ir más allá de nuestra propia humanidad para defender aquello que creemos importante. Los seres humanos somos... criaturas fascinantes.

Sesshomaru observó impotente la llamarada acercarse hacia él. Cerró los ojos cubriéndose la cara con sus brazos esperando el calor del fuego. Al abrirlos se encontró con Kagome, sosteniendo un escudo con fuerza para evitar ambos murieran calcinados.

Los ojos de otoño de Taisho se encontraron con la mujer que ahora acababa de salvarle la vida, ella frunció el ceño, había un ardor en sus ojos claros, como la vez en que le conoció en medio de aquel incendio.

—Ataca ahora.— susurró mientras las llamas se dispersan.

El cazador asintió. Corrió lejos del refugio, la bestia se preparó para lanzar su poderoso ataque de nuevo, Sesshomaru corrió en busca de su espada, se lanzó al suelo y rodó esquivando otra llamarada, alcanzó el mango de la espada, alzó su cabeza para identificar su objetivo, arqueo la mano y usando todas sus fuerzas lanzó el arma directo al hocico del lobo quien retrocedió, el arma le había atravesado la mandíbula superior y la punta salió por la nuca, comenzó a aullar mientras se desangra.

Sesshomaru exhala y cree que se ha acabado pero no imaginó que tres bestias más aparecerían con sus cuerpos prendidos en llamas listos para atacar, apenas y tuvo tiempo de levantarse y correr en dirección a Kagome, la tomó por la cintura y corrió esquivando la llamarada, ella tembló de miedo porque el único objeto que les protegía cayó de sus manos; un ataque se acercaba por el costado, Taisho colocó a la mujer en su hombro, afortunadamente era liviana, saltó apoyando su pie en un árbol, giró su cuerpo a la derecha y se impulsó, esquivaron el fuego que quemó el árbol, cayeron al suelo de boca.

La frente del hombre quedó con una herida extraña con forma de media luna por haberse golpeado contra una roca. Uno de los lobos se abalanzó sobre ellos, él empujó a Kagome; con su brazo derecho protegió su cuello del inminente mordizco, otro animal atacó por atrás, cuando el hombre volteó ya dos garras del lobo estaban en su rostro, el que mordía su brazo se movió para arrancarle la piel, también le rasguño el rostro en un intento de aferrarse más a su presa. Kagome grita, busca el escudo o la espada desesperada, encuentra el primero y golpea al lobo sobre la espalda del hombre, logra aturdirlo, mientras, el tercero se alista para atacarlos con una llamarada.

Sesshomaru siente como los dientes de la bestia le quiebran los huesos, observa al otro preparado para atacar y simplemente pensó en una salida... se movió hacía atrás para cubrirse de la llamarada con el cuerpo del laikan que lo mordía, lo logró, su atacante quedó calcinado, pero no fue el final.

La bestia que Kagome atacó ahora deseaba matarla, ella lo golpea con el escudo desesperada por encontrar la espada, ve a Sesshomaru frente al lobo que se prepara para atacar, usa todas sus fuerzas para girar su cuerpo y golpear la tráquea de la bestia, corre en ayuda de su compañero y como la primera vez lo cubre del fuego con el escudo, pero apenas y la llamarada al frente se disipa, el otro animal se acerca por detrás, Kagome grita y solo puede ver el fuego acercarse, cierra los ojos esperando el final de su vida mientras su corazón bombea sangre a todo su cuerpo y la adrenalina se acumula. Al abrir los ojos, se encuentra con el horroroso escenario, la espalda de Taisho está totalmente quemada, él logró cubrirlos pero no a tiempo para evitar las quemaduras graves, Kagome lo abraza mientras las lágrimas brotan de sus ojos ahora de un color cobrizo, el tiempo se le detiene en ese instante, el único hombre que le ha tratado como un ser humano ahora se muere.

—Sessh... Sesshomaru...— no está consiente, tiene quemada la espalda, los hombros y parte de los brazos.

Las bestias se acercan y ella llora con su salvador en brazos impotente.

*******

—Los humanos son seres extraños...— reflexiona Kikyo mientras su ejército sitia una aldea humana.

—¿Por qué?.— Kagome aún era joven para poder entender lo que sucedía.

—Cuando se ven frente a la muerte, es cuando parecen ser más fuertes, es cuando su instinto decide luchar más aunque sea inevitable y, aún siendo derrotados, mueren felices de haber gastado sus energías en una batalla perdida. —

La joven Higurashi vio el desastre, las llamas, escuchó los gritos, contempló la muerte pero también la lucha... por primera vez observo a un grupo de humanos débiles luchar con ferocidad por otros humanos, no entendía entonces la intensidad del instinto protector, pero algún día lo conocería...

********

—¡No!.— gritó.

Algo en su sangre ardía, algo dentro de ella se encendía y quemaba, no quería morir, no deseaba dejar a Sesshomaru morir, no ahora que comenzaba a encontrar su propósito, no ahora, no moriría porque ella debía vivir, viviría para descubrir quién era y su lugar en el mundo, debía vivir porque ahora le debía su existencia a ese hombre que estaba en sus brazos, iba a vivir para...

—¡Para matar a Naraku y Kikyo!.—

En un impulso fuera de su consciencia tomó el brazo quemado, lleno de ampollas y ensangrentado del hombre, abrió la boca y lo mordió mientras su boca se llenaba de trozos de piel chamuscada y sangre, sentía en hueso así que mordió una y otra vez hasta llegar al cuello.

—¡Despierta, despierta, despierta... maldita sea, despierta...!—

Las bestias están frente a ellos y no hay más, es el final del camino, acuna el cuerpo del hombre y lleva sus manos a la cabeza esperando el fuego que acabará con su vida... moriría, moriría. Cierra los ojos con una sonrisa, al menos moriría de una forma honorable.

El calor de fuego se acerca silbando su melodía macabra pero, las llamas no le tocan, abre los ojos y ve frente a ella el rostro que se convertiría en lo más importante para su vida, ve a Sesshomaru...

Mientras ella trata de procesar lo sucedido, las heridas del hombre sanan a gran velocidad, su masa muscular aumenta y los ojos dorados se inyectan en sangre.

—Un...—

Algo nuevo había nacido, algo que traería tras él, exterminio.

Continuará...

PRIMERO QUERÍA PEDIRLES UNA GRAN DISCULPA POR HABER DEJADO ESTA HISTORIA ABANDONADA POR TANTO TIEMPO, NO TENGO MÁS EXCUSAS QUE LA FALTA DE INSPIRACIÓN.

ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO EL CAPITULO.

AGRADECIMIENTO ESPECIAL A LA BELLA FANARTISTA Julieth por el fanart ♡♡♡♡♡ (la pueden encontrar en Facebook como Art Julieth Vc)
Es hermoso y hecho especialmente para este momento.

De ahora en más, se viene lo intenso chicas.

Sangre Pura ( Fanfic Sesshome Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora