POV KYUNG SOO
La escena que tenía frente a mí era muy irreal.
Desperté en el hospital, mis recuerdos me llevaron hasta el momento en el que decidí que era buena idea regresar dentro de un lugar donde había iniciado un pequeño incendio y una fuga de minerales. Lo cierto es que en ese momento no lo había pensado. Solo no estaban saliendo todos tan rápido como debía de ser.
Cuando terminé en el suelo y estaba perdiendo la conciencia, fue entonces que me di cuenta de que había sido imprudente y que podía ser que no volviera a ver a Kai. Me dolía el corazón de pensar algo así.
Había despertado en el hospital, con suerte mi intoxicación no había sido de peligro pues estaba vivo y esperaba que sane. Kai estaba dormido, su rostro estaba sobre la cama donde me encontraba, se veía cansado. Lo único que había podido hacer era acariciar su cabello.
Quería hablar y despertarlo, decirle tantas cosas pero me dolía la garganta y sentía mis pulmones inflamados. Kai despertó, me observó por unos segundos y enseguida comenzó a hablar.
-Te amo, te amo - sonreí con emoción. Yo amaba a este hombre también, con todo mi corazón y estaba feliz. Pero se me dificultaba hablar.
Después de darme un beso corto y dulce en los labios, Kai había caído rendido con su cabeza en mis muslos. ESTABA LLORANDO. Kai estaba como un chiquillo, llorando y tomando mis manos como si no me quisiera soltar.
-Por favor no vuelvas a hacer algo así. No me dejes- Decía entre lágrimas. Mis mejillas también estaban ya húmedas. - No quiero perderte - Quería decirle cuanto lo siento, que no lo dejaría y que lo amaba.
-M-Kai - mi voz era baja y ronca - Te-te amo - levantó su rostro y me dio un beso en cada mejilla húmeda.
-Lo sé cariño. Lo sé, tanto como yo te amo.
Y claro, aquí nos tenían como un par de bebés llorando. Y diciéndonos cuanto nos amamos.
(-)
Miré por la ventana a la vista frente a mí.
-Es como en guardianes de la bahía - Kai soltó una carcajada.- ¿Saldrá Pamela Anderson? - Kai me abrazó por la cintura.
-No, pero aquí estoy yo - Ronroneó en mi oído.
-Hummm, eso suena mucho mejor - Por fin alejé la vista del mar frente a nosotros. Kai había organizado un viaje a la playa. Estaba de incapacidad en la empresa.
Así es señores solo tenía unas semanas y ya estaba de incapacidad, maldita sea. Kai sin embargo aprovechó la oportunidad. Y aquí estábamos. Con la vista nocturna del mar.
-Te amo - susurró de nuevo mientras mordía el lóbulo de mi oreja. Solté un gemido de sorpresa. -Dios, extraño esos sonidos - La voz de Kai sonaba ronca, se pegó más a mí y acaricio mis muslos bajo el short que llevaba.
-¿Qué estás haciendo? - Me acerqué y mordí su labio inferior, Kai soltó un gemido de placer. Envió una descarga a mi pelvis.
-Estoy muy caliente Soo - Hacia meses que no escuchaba a Kai hablar así. - Te deseo - Dios, mi erección estaba creciendo.
Kai me acostó en la cama y se puso sobre mí. Su rostro cerca del mío.
-¿Estas bien con esto bebé? - Me miraba con miedo en los ojos, con lujuria y pasión. Pero sobre todo me miraba con amor.
-Sabes que si Kai, también te deseo - Me levante un poco alcanzando sus labios.
Kai me respondió de inmediato tomando el control del beso, mordió y chupó a su antojo. Su lengua se dedicó a explorar mi boca, los gemidos que salían de mi eran obscenos, pero enserio había deseado por tanto tiempo a Kai. Siempre habíamos sido así, teníamos tanta química que cuando nos tocábamos tendíamos a explotar juntos. Éramos imparables y las mejores sensaciones las había experimentado con Kai. Baje mi mano hasta tocar el bulto ya muy notorio de Kai.
-Oh bebé - Dijo mi novio en un gemido ronco sobre mis labios. Su respiración era rápida y parecía casi desesperado. Comencé a mover mi mano sobre su eje, Kai comenzaba a balancearse contra ella. Lo solté y siguió con sus movimientos pero ahora sobre mí. Que delicia de fricción, comenzó de pronto a hacer movimientos circulares y casi vi estrellas.
Los labios de Soo volvieron a tomar mis labios, ahogaron tantos gemidos como los que soltaron.
-Kai - Sentía que en cualquier momento iba a terminar en un orgasmo rápido, y aun nadie se había desvestido. Kai sabía muy bien lo que me gustaba. Tomó mis glúteos y los presionó.
-OH - Fue lo único que pude decir - Por favor hazme el amor - Dije con los ojos cerrados.
Kai no esperó más. Rápidamente me ayudó a quitarme la playera que llevaba y también se quitó la suya. Sus blancos pectorales hicieron agua mi boca. Quería lamerlos y dejar una marca ahí, su clavícula no se quedaba atrás.
Kai pareció leer mis pensamientos porque enseguida comenzó a besar y morder mi piel. Cada sensación iba hacia mi pelvis. La cual necesitaba atención. Bajó su mano y me quitó el short con todo y ropa interior.
-Eres hermoso - Dijo y me sonrojé. - Eres lo más hermoso de este mundo y te deseo como a nadie. - Comenzó a masturbarme.
Estaba tan perdido en las sensaciones que no vi en que momento Kai también quedaba desnudo, besó mi cuello, fue de nuevo a mis labios, se estaba tomando su tiempo pero no me dejó desatendido en ningún momento.
Cuando sentí que algo rozó mi entrada, un gemido alto salió de mis labios. Era su pene.
Kai simulaba penetraciones en mi entrada, yo solo quería que dejara de hacer eso y empalarme en su pene como nunca.
Me preparó de manera lenta y obtuve mi orgasmo. Un orgasmo que me dejó abatido y satisfecho.
-Te amo, nunca me dejes - Repetía mientras se metía de una estocada dentro de mí. - Te amo- Cuando impuso un ritmo en sus movimientos nos fue imposible decir algo más.
La recamara se llenó de sonidos, sensaciones y placer.
Una vez que Kai había recuperado todos los días de abstinencia fuimos a tomar una ducha y enseguida salimos a caminar por la playa. La arena bajo mis pies se sentía fresca, Kai me tomó por la cintura.
-Te amo - Susurró.
-Vaya, desde que lo has dicho por primera vez no has dejado de mencionarlo. -Sonreí, estaba tan feliz.
-Quiero que lo sepas, el pensar que podía pasarte algo me hizo comprender que no debía dejar de decir las cosas por miedo. Que no quiero perderte y además, te conozco Do y tú no me dejarías.
-A menos que vuelvas a ser un idiota - rio bajito.
-Trataba de protegerme, enserio no me daba cuenta que dañaba a las personas y soy consciente que aún me falta. Sin embargo te agradezco tanto que me hicieras darme cuenta de eso.
-Yo solo quiero que seas feliz Kai.
-Soy feliz, no se desde cuando no lo había sido pero soy feliz ahora. Me he aceptado Soo y además tengo a alguien que me ama.
-¿Quién dijo que yo te amaba? - frunció el ceño.
-¿Quién te dijo que hablaba de ti?- Nos miramos un segundo, ambos habíamos abandonado las sonrisas y nos veíamos con los ceños fruncidos.
Soltamos una carcajada, comencé a corres por la playa con Kai detrás de mí.
-Si me invitas la cena te amaré mucho más.
-¿Y si volvemos a la habitación?
-No vine a la playa para pasarme encerrado en la habitación.
-Pero yo quiero - Hizo un puchero, aun no me alcanzaba - Quiero que estemos todo el día en la cama.
-Entonces ¿Para eso me trajiste?
Kai lo pensó un poco más se acercó dándome un corto beso en los labios.
-No, pero ahora que volví a probar la fruta prohibida no puedo dejarla - Ambos volvimos a carcajearnos.
-Eres un tonto.
-Y tú eres una cosita sexy.
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MI DESEO - |KAISOO| Terminada
FanfictionAdaptación de mi historia MI DESEO del MewGulf. La relación que tienen KyungSoo y Jongin es nada ortodoxa, a veces ni siquiera hablan pero se entienden muy bien. Sin embargo KyungSoo empieza a experimentar sentimientos que no están permitidos en su...