CAPÍTULO 10

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POV KYUNG SOO

El dolor de cabeza me estaba matando, además el cuerpo me dolía como si un camión me hubiera pasado encima, aun así tenía que estar en el trabajo. No podía darme el lujo de faltar, menos aun cuando el amigo de Kris había sido tan bueno y me había contratado de medio tiempo. La culpa de mi muy probable resfriado podría ser el que ayer me empape con la lluvia yendo a casa o bien el que no había comido bien desde hace un par de semanas, y no era por falta de dinero sino más bien porque había estado ocupado buscando entrevistas y cuando estaba en el restaurante lo olvidaba por completo.

Por cierto ya había ido a dos entrevistas en las cuales me había ido de maravilla, había sido de gran ayuda mi antecedente como trabajadora en la empresa de los Kim y la carta de recomendación de Chanyeol. Solo estaba esperando a que me llamaran.

Sin embargo había estado recortando mis gastos, no podía darme el lujo de terminar con mis ahorros de meses en solo unos días y más cuando no sabía aun cuando podía conseguir un empleo donde me pagaran más. Estaba tan agradecido con Kris, me había ayudado aunque aún no nos llevábamos tan bien y por supuesto a mí no se me olvidaban sus infidelidades pero había sido como un salvavidas en el mar abierto.

Justo en estos momentos estaba viviendo en un cuarto en la casa de Kris, claro que no habíamos vuelto y por mi parte jamás lo haríamos pero mis sueldos anteriores iban la mayoría a mi alquiler del apartamento y no me lo podía permitir ahora. Así que cuando le dije a mi ex novio que buscaría un lugar más pequeño, me comento que su amigo se había ido hacia poco y que tenía un lugar desocupado. La verdad es que el precio que me ofreció por ese lugar me parecía perfecto.

Baekyung era el que más problema tenía con que yo estuviera viviendo con mi exnovio y no con él, pero a Kris casi ni lo veía como antes y a Baekhyun no quería molestarlo. Baekhyun había sido un excelente amigo y la verdad me daba pena el pedirle cosas.

-En 5 minutos puedes comer tú Soo – Me dijo Moon, una de las meseras del restaurante y muy buena persona – Además Kris está aquí, creo que te está esperando – Puse los ojos en blanco.

-Gracias – Seguí llevando los pedidos a mis mesas, era la hora pico y los comensales muchas veces tenían prisa pues volvían a sus trabajos. Me apresure a limpiar también los lugares que se liberaban.

Mire hacia todas mis mesas para ver si no faltaba nada, entonces fue que me topé con la mirada queme inspeccionaba de Kim Jongin . ¿Qué hacia él aquí? Era la segunda vez.

Estaba tan sorprendido de que estuviera aquí, creí que después de nuestro encuentro la última vez no lo volvería a ver. Sin embargo había visitado el lugar con su prometida y ahora estaba solo. ¿Tan buena era la comida?

-Ya puedes comer Soo – Gracias a todos los dioses.

-Gracias Tom, aún no he atendido esa mesa – asintió con una sonrisa.

-Yo me encargo – caminé con pesadez hasta la mesa donde estaba Kris. Quería alejar mi cabeza de Kai, alejarlo de mis pensamientos, colocarlo en el rincón más recóndito de mi mente y sacarlo hasta la noche mientras comiera chocolates y viera una serie triste en netflix. Ahí podía llorar mi pesar con ganas.

-¿Qué haces aquí? – me senté con mi plato de comida frente a mi ex.

-Vine a ver como seguías, mencionaste que te sentías mal temprano.

-Solo tengo un ligero dolor de cabeza – la mano de Kris voló hasta mi coronilla.

-Tienes un poco de fiebre, debería decirle a...

-Ni se te ocurra arruinar mi trabajo – me miro un poco molesto.

-Si sigues así te enfermaras y no solo se arruinara tu trabajo sino tu cuerpo.

-Estoy bien, mañana es mi día libre. Poder dormir y descansar todo lo que quiera.

- El hombre que está ahí ¿Es el chico ese del club no? Kai – casi me atragante con mi comida.

-Sí, es el ¿Por qué?

-Solo lo confirmo, no deja de mirarme como si quisiera arrancarme la cabeza de tajo.

-Ignóralo – Kris rio.

-¿Saliste con él?

-No te importa mi vida romántica.

-Solo es curiosidad, digo, después de mi tus gustos no empeoraron – casi iba a reír. Kim Jongin era mil veces más guapo y sexy que Kris pero no lo diría en voz alta.

-Aja, aun así. Deberías de dejar de preguntarle a tu ex sobre su vida privada es como si quisieras volver conmigo.

-Claro que me gustaría, pero tu mejor que nadie sabes que no estoy libre – Oh si, Kris estaba saliendo con una chica rica.

-Y yo no quiero - demonios, este dolor de cabeza no se iba.

-¿A qué hora sales?

- Ya no tardo, después iré a dormí...

No pude terminar mi frase, me vi interrumpido cuando una mano jalo de mi muñeca. ¿Kai? Me jaló con fuerza haciéndome levantarme de mi silla.

-¿Qué demonios Kai? – Este no me hizo caso- Suéltame – Caminamos fuera del restaurante. Traté de concentrarme en que me jalaba en contra de mi voluntad y no en la sensación de su piel sobre la mía. Demonios, extrañaba su piel.-Maldita sea, suéltame. QUE ME SUELTES Kai – Grité molesto una vez afuera.

-No, tú lo jodiste ¿Entiendes? Por tu culpa y la de tu revelación no puedo dormir con nadie – Comenzó a caminar de un lado a otro, no entendía. – He estado estresado porque solo puedo pensar en lo que dijiste.- ¿Qué?

-¿Qué jodidos dices?

-Tu confesión de amor. ¿Por qué me amas?- Mi corazón brinco en mi pecho. ¿Por qué tenía que sacar esto a colación? ¿Quería hacerme sufrir de nuevo? Idiota.

-¿Así que ese es el problema? Me vienes a molestar a mi trabajo ¿Por qué ese es el problema?

-DIMELO. – Exigió y brinqué del susto. Estaba ahora sí muy molesto con esta persona.

-Pare que ya no te moleste te diré esto... YA – NO- TE – AMO – Le grite, sentía que en cualquier momento saldría acido de mi boca. Era tan injusto, estaba tratando de dejarlo, de sacarlo de mi mente y el volvía a reclamarme. ¿Qué daño le hice yo?

- ¿Tan seguro estas? ¿Crees que puedes dejar de amarme? – Ahora parecía altanero frente a mí, apretaba sus puños.

-Sí, te deje de amar y te odio – Escupí, este idiota me oiría. Aquí se acabaría mi amor con Kim Jongin. – Tú y tú jodida...

Las palabras no fueron dichas, se quedaron atoradas en mi garganta ahí donde la lengua de Kai estaba tocando, donde estaba buscando encontrar mi lengua. Sus labios estaban devorando mi boca, mis piernas dejaron de responder y casi caí al piso sino hubiera sido porque Kai en ese momento me sostuvo por la cintura. Me pegó a su pecho con fuerza y siguió devorando mi boca y absorbiendo mi alma.

Kai mordió y chupo mi labio inferior. Sentía que me iba a desmayar. Se alejó de mí y me miró. Su mano subió a mis mejillas y limpio ahí, entonces me di cuenta que estaba llorando. Este hombre estaba estrujando mi corazón.

-Te odio- susurré entre sollozos. – Te gusta jugar con mi corazón – me solté de él. Sin embargo el piso se me movió.- Te aprovechas de que aun te amo – comencé a ver a dos Kai.

-Soo- Se me acercó a mí, mis rodillas ya habían cedido. – Soo – Dijo antes de tomarme en los brazos. Después no supe nada.


SI HAY ERRORES DE NOMBRES, ME DISCULPO.

MI DESEO - |KAISOO|  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora