MI DESEO - |KAISOO| Terminada

CAPÍTULO 23: FINAL

POV KAI

Cuando en mi cumpleaños 18 pedí de deseo que alguien me amara como yo lo amó y que estuviera conmigo en las situaciones buenas y en las malas, jamás imaginé que se volvería realidad.

Había pensado que solo era un simple deseo que no se cumpliría, otro más a la lista- Y sin embargo aquí estaba, mi mano se movía haciendo figuras sobre la piel desnuda del abdomen de Soo. Estaba tan atento jugando en el celular que no me decía nada. Con cada caricia sin embargo sentía como se acercaba más a mí, buscando mi toque.

-¿Cómo escuchaste a tu madre? – Preguntó sin dejar de ver el celular.

-Está bien, el doctor dijo que solo debía estar tomándose su medicamento para el corazón.

-¿Lo viste a él? – Ahora Soo había girado su rostro y estaba solo a un par de centímetros del mío.

-Me saludo – Sonreí contento – Dijo que no quería ver a mi novio el desviado pero que esperaba que lo estuviera tratando bien como me había educado – Soo me golpeo en el muslo y reí - ¿Qué? Así dijo.

-Al menos ya no me dice monstruo desviado – Besé su mejilla. – Me está aceptando.

- Y a mí – Estaba tan feliz de que fuera así. Cuando después de unas semanas del accidente de Soo había visitado a mis padres y hablado. Papá se cerró hasta el punto de no dirigirme la palabra. Ahora, a veces podía ver cómo me veía con tristeza. Mamá decía que en el fondo se sentía culpable por que jamás me había visto tan feliz como ahora.

-¿Cómo va el embarazo de Davika? Por cierto.

-Sus padres pusieron el grito en el cielo. Edmon había trabajado para su padre desde hace un par de años y jamás se imaginó que su hija se querría casar con él.

-Las sorpresas de la vida – Apreté a mi gatito contra mí.

-¿Y tú hablaste con tu padre? – Sabía que no debía preguntar esto pero quería que Soo también estuviera bien con ellos.

-Mamá dice que mi padre le preguntó por mí, pero aun así no quiso llamarme. Tal vez en algún momento realmente me extrañe tanto como para que me llame. Aun así le mande la carta que escribí y le dije que lo amaba mucho.

-Todo irá bien – Día un beso en su cuello y asintió con sus ojos cerrados.

Seguimos ahí tumbados obre el sillón dándonos mimos cuando Soo volvió a hablar.

-¿Enserio tenemos que ir a la cena con Baekhyun y Chanyeol? – sonreí para mis adentros. Hoy era el día.

-Bueno, prometimos que iríamos.

-¿Y porque tiene que ser hasta la orilla de la ciudad?

-Bueno nos dirán algo especial Bebé.

-¿Y si es que se van a casar?

-Sería fantástico.

-Bueno, tienes razón. Quiero que Baekhyun sea feliz.

-Entonces deberíamos arreglarnos para llegar a tiempo – Dije pero sin soltarlo, no quería dejar de sentirlo.

-Entonces deberías soltarme-

- Dame un beso – Dios, si el Kai de hace unos meses me viera estaría vomitando con mis peticione cursis.

Soo no se negó y me dio un beso largo y dulce que casi hace que se me olvide la cena.

(-)

Las palmas me estaban sudando, Chanyeol me miraba de manera picara y burlona pero no lo entendería. Ya quería verlo cuando él estuviera en mi lugar.

Baekhyun y Soo fueron al baño y mientras tanto arreglé todo. Chanyeol se estaba poniendo de pie para irse. Baekhyun mandaría a solas a Soo de vuelta a la mesa. El restaurante se había quedado vacío. Así es como lo había querido.

-Suerte – sentí y volví a pasarme la mano por el cabello. Quería arrancarlos.

-¿A dónde fueron todos? – Soo miraba para todos lados.

-o lo sé, supongo que ya van a cerrar.

-¿Baekhyun y Chanyeol?

-Salieron a tomar aire.

-¿No era que nos querían decir algo?

Me mordí el labio.

-Yo era quien quería decir algo – traté que la voz no se cortara.

-¿Qué pasa?

Aspiré hondo y después comencé a hablar.

-¿Recuerdas que día es hoy? – Soo frunció su ceño pero comenzó a pensar.

-Miércoles – sonreí con ganas. Lo amo.

-¿La fecha?

-11 de noviembre.

-¿Solo eso? – Soo se mordió el labio pensando – ¿Estoy perdiéndome de algo? – Volvió a tomar su dulce labio entre sus dientes, me acerqué y lo mordí yo mismo. Imposible de resistir.

-Hace un año exactamente que te conocí – Precio comprender aun – Hace un año que te vi y quede embobado.

-¿Cómo sabes la fecha?

-Se quedó en mi mente.

-¿Estamos celebrando ese año?

-sí, pero también quiero proponerte algo

-¿Qué es?

-Cásate conmigo – Soo abrió sus ojos grandes y después miro al anillo en mis manos. – Soo Do. Se mi esposo y padre de mis hijos y futuras mascotas – Sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Enserio quieres casarte conmigo? – Tome sus manos.

-Es lo que más deseo en el mundo.

-Entonces si quiero – coloqué el anillo en su dedo y después lo besé largo y tendido.

No me di cuenta que también había comenzado a llorar hasta que limpio i rostro.

-Te amo – dije abrazándolo con ganas.

-Te amo – Me sonrió y beso mis labios – Con todo mi ser.