CAPÍTULO 20

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POV KAI:

Soo se movió sobre mi eje arrancándome un gruñido. Últimamente había sufrido de bolas azules pero hoy por fin mi querido Soo se había apiadado de mí. Su mano derecha apretó uno de mis pezones mientras el giraba sus caderas de manera sensual. Me encantaba, sabia como volverme loco. Siempre había sido el mejor. Mi cuerpo reaccionaba a él como si hubieran sido hechos para complacer al otro.

-Kai – Dijo sobre mi oído mordiendo el lóbulo de mi oreja.

Comenzó a cabalgarme más y más rápido. Yo sentí como mis testículos se tensaban-

Oh, si – Dijo en un gran alarido – Si, ahí – Dios este chico me estaba matando. Soo tomó mis labios y los devoró. Me encantaba que tomara la iniciativa.

-Soo – Dije cerca de mi clímax. Lo ayude a bajar y subir más rápido. Mis caderas se movían encontrándose con Soo. Mi clímax estaba en el camino.

-Oh Kai, Kai – tomó mi rostro – Despierta Kai – Maldita sea ¿Por qué paró de moverse? Soo me veía al rostro y me llamaba. – Kai, despierta.

****

-Kai despierta – Abrí mis ojos y la luz me cegó. ¿Había estado soñando? ¿Estaba soñando? Sentí mis ojos llenarse de lágrimas.

Bajé la mirada hacia donde estaba mi cintura, claro que sí. Ahí estaba una pequeña carpa formada- Estaba tan duro y me dolían las bolas.

-¿Qué pasó? – Soo me miraba extrañado.

-Creí que tenías una pesadilla. Escuche que te estabas quejando. Me estaba cambiando para ir a trabajar y sonaba que estabas sufriendo. ¿Fue una pesadilla?- Mis ojos se llenaron de lágrimas. Hice una rabieta en la cama.

-NO, no fue una pesadilla. Me estabas dando el mejor sexo y cuando iba a terminar tú... tú – Una lágrima salía por mis ojos. Soo rio con ganas.

-¿Esos eran gemidos de placer? Jamás te escuche gemir así.

-También podían ser gemidos de dolor, porque he estado tanto tiempo sin tener sexo que me duele – Soo se me quedo viendo con cara pensativa.

-Lo siento – Levante la vista comprendiendo. No le estaba reclamando nada. Claro que no. Ahora estaba muy arrepentido.

-No, lo sientas Soo. Es mi culpa. No puedo creer que solo con verte y pensarte se me ponga dura. Creo que tengo que bajármelo con un baño de agua helada y con mi mano.

-Yo puedo ayudar – La mirada inocente de Soo me desconcertó.

-¿Qué? ¿Cómo? – Soo se subió a la cama donde yo aún estaba tendido. ¿Qué demonios?

Soo bajó la manta que me cubría y mi miembro casi reboto. Dios, estaba como acero.

-Guau – Dijo Soo. Lo vi lamer sus labios. No, demonios. No permitas que esto sea un sueño. Nunca he sido muy creyente dios, pero te pido que no sea un sueño.

-Soo no tienes...- o sí, Soo bajo mis pantalones de dormir y con ellos mi bóxer, el cual estaba un poco húmedo. Qué vergüenza. – Escucha yo puedo... mhgh – Dios, Soo le había dado una lamida a la cabeza de mi pene.

-Cállate, me siento mal por como estas. Soy tu novio y creo que tengo que ayudarte - ¿Por qué veía así a mi Kai sito?- Además tengo muchas ganas de ayudarte.

Mis ojos giraron hacia mi nuca cuando Soo engulló mi miembro. Jamás había sentido tanto placer con una felación. Soo era el maldito dios y yo estaba tan malditamente excitado que estaba tan sensible. Soo subió una de sus manos y tomó uno de mis pezones.

-Diabhjklñkuih – No podía hablar. Solo podían salir gemidos. Soo me masturbaba y me lamia como si fuera lo único que podía hacer. Estaba tan ido en el placer y en rogar que de nuevo no fuera un sueño.

Cuando menos lo esperé, el clímax me golpeo como un tren. Soo se alejó de mí pero siguió masturbando hasta que me vacié por completo. Creo que jamás había eyaculado tan fuerte.

-Enserio creo que esto de no dormir juntos ni tener sexo nos está afectando a los dos. Llegué contigo – OH, estaba en shock.- Creo que quiero cambiar las reglas. Tengamos sexo cuando quiéranos – Dios me había escuchado- Somos jóvenes y activos y nos deseamos. Además somos novios y creo que ya pagaste por las lágrimas que derramé – Justo ahora estaba aún en la bruma del placer que a todo lo que me decía solo asentía.

-Te quiero tanto – Soo me dio un beso corto en los labios.

-Yo también. Tengo que ir a mi habitación a cambiar mi ropa para ir a trabajar. Aún seguimos yendo a la planta de minerales – levanté un poco mi torso mientras caminaba hacia la salida.

-Ten cuidado y apúrate que ya es tarde – me guiño un ojos y yo sonreí.

Oh si, demonios. Do Kyung Soo es mi novio. Kim Jongin tiene un novio y se siente tan bien.

MI DESEO - |KAISOO|  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora