Duodécima Parte

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~Buenas tardes, Señorita Roomanoff.

Natasha sueltó un quejido al recuperar la consciencia después de ser despertada por la Inteligencia Artificial de la mansión Stark.

—Dudo que la sea... —murnura la rusa más para sí misma al sentir el dolor y el cansancio que recorría la mayor parte de su cuerpo aún sin haberse movido completamente—. ¿Qué es lo que pasa, F.R.I.D.A.Y.?

~El Señor Stark solicita su presencia en el comedor principal.

—Me temo que eso no pasará dentro de las próximas horas.

~Él insiste en que es necesaria su presencia para dar un anuncio importante.

La pelirroja sueltó otro quejido, tanto por la insistencia de Tony como por su propia curiosidad que la hace querer saber qué era ese anuncio importante.

—Bien, que me dé diez minutos; tomaré una ducha rápida y bajaré.

Natasha inhala una gran bocanada de aire y finalmente se puso de pie, tratando de ignorar el dolor que sintió con cada movimiento que hizo.

Caminar hacia el baño de su habitación mientras se desvestía no fue más sencillo que levantarse de la cama, pero la rusa se negaba a que el dolor la detuviera, así que sin más se adentró en la ducha y abrió la llave del agua; la cuál estuvo a una temperatura considerablemente baja durante los primeros segundos, lo que sirvió para que su cerebro terminara de despertar por completo.

Los movimientos de la pelirroja no fueron lentos, aunque tampoco fueron apresurados para terminar rápido con la ducha y tampoco lo fueron al salir del baño, secarse y colocarse unos pantalones de chándal y una camiseta que definitivamente no era suya; quizás era una de las camisetas que Hill compraba a propósito algunas tallas más grandes para usarlas al dormir y era probable que se confundiera al recogerla de la secadora, pero eso era algo que no importaba en ese momento porque no estaba dispuesta a buscar algo más para ponerse.

Tampoco se molestó en buscar algo para sus pies, así que Romanoff simplemente los arrastró fuera de su habitación y caminó hasta el comedor principal a pasos perezoso.

La voz de Tony era audible incluso desde antes de entrar en el comedor, parecía que tenía la atención de todos mientras contaba algo—. Sólo digo que... —el joven filántropo se percató de la presencia de la rusa por su visión periférica y rápidamente cambió el foco de su concentración—. Pero miren quién ha decidido honrarnos con su pr... —el castaño se quedó abruptamente en silencio cuando su mirada se encontró la figura de la rusa—. ¡Mierda! ¿Pudiste anotar las placas del auto que te golpeó?

Natasha maldijo en su idioma natal en voz baja al recordar que debía de tener, al menos, un gran hematoma en su pómulo izquierdo por lo que recordaba que le había dicho la Doctora Ross. Estaba tan acostumbrada a sentir su cuerpo adolorido después de una pelea y a que nunca haya una marca en alguna parte visible de su cuerpo que delate sus noches en el octágono que simplemente olvidó que se había metido en más de una pelea la noche anterior, lejos del octágono y sin ningún equipo de protección.

Las miradas de todos ya estaban sobre Romanoff desde el segundo siguiente del abrupto silencio por parte de Stark, pero no fue hasta que él hizo aquella última pregunta respecto a su apariencia que algunos de ellos reaccionaron poniéndose de pie y caminado hacia ella; siendo Pepper, Laura, Clint, Bucky y Steve la primera ola que llegó a ella.

—Por Dios, ¿qué fue lo que te pasó? —cuestionó Potts mientras intentaba inspeccionar la cara de la pelirroja sin tocarla en caso de que eso la lastimara.

—No fue nada —aseguró Natasha tratando de sonar lo más convincente posible—. Estoy bien.

—Tu cara no luce como si hubiese sido 'nada' —señaló Hill tan pronto se unió al grupo que rodeaba a la rusa e hizo a algunos de ellos a un lado para alcanzar la barbilla de Romanoff, en un intento con mucha menos delicadeza que Pepper, para inspeccionar el rostro en busca de más heridas—. Se supone que ayudarías a Jones en un caso. Pensé que te llevaría a alguna vigilancia o a lo que sea que hagan los Investigadores Privados; ella no suele meterse en tantos problemas como para que la golpeen.

S.H.I.E.L.D. UniversityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora