JHON:
Helena era preciosa y para mi gusto, no era como las demás, pero como todas, caerá.
Recibí un mensaje de Tom, diciéndome que fuera al hospital.
Al llegar al pasillo de emergencias, Tom salió de una consulta con una bolsa de hielo en el ojo.
-Un minuto solo y ya te peleas, esto es increíble- Le dije a Tom bromeando.
-Cállate, el otro tío se me tiro encima cuándo me puse a hablar con una pelirroja española- Me decía Tom, sentándose en una silla del pasillo.
-Hombre Tom, tu 'hablar' es ligar- Le dije sentándome a su lado y riéndonos.Una voz femenina y conocida venia por el pasillo hablando a su amiga..
-¿Pero, que ha pasado?-
Yo me di la vuelta y no pude evitar sonreír cuándo ví a Helena con su amiga y un chaval que también llevaba una bolsa de hielo. Ella me vio y bufo.
Yo le dije;
-Otra vez nos encontramos, ¿El destino?-
Ella sonrió y con vacilidad en su mirada contestó:
-¿Una pesadilla? Quizás sea eso-
Tom se levantó y al ver al chico que llevaba otra bolsa de hielo dijo
-EH! Tú eres quien me ha pegado!-
No pude evitar ver a Helena que tenia los ojos abiertos de la impresión. Ella le preguntó a su amigo;
-¿David, que ha pasado?-
El tal David ese, bajo la cabeza y dijo
-No... Nada... Solo que estaba molestando a una amiga mía llamada Ana- él se quedó mirando el suelo, como si faltaran más palabras que salir por su boca. Helena, en medio de todos le preguntó
-¿Ana es pelirroja?-
Él asintió.
Helena tragó saliba. Y Tom dijo
-Yo no la estaba molestando-
Y la amiga de Helena quiso que pasaramos de la situación y así lo hicimos y mientras que estábamos esperando un taxi Tom y yo, yo me acerqué a Helena cuándo estaba apunto de marcharse..
-Helena, ¿No te parece cosa del destino? Y al destino tenemos que seguirlo.. Han habido hasta señales. ¿Y si, quedamos y lo que ocurra?-
Ella se rió.
-Para empezar yo no salgo con gente como tú, la que se piensa que puede tenerlo todo. Y la señal del destino de que yo salga contigo, serian ladrillazos en la cabeza. Adiós. Jhon-
Y así se marchó en autobús, dejandome a mí, a mí, con la palabra en la boca. Increíble.
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ALGÚN DÍA
Romance¿Crees en el destino? Porque esta historia te hará creer en él. Una chica llamada Helena, que vive en Madrid y a sus 18 años tiene que trabajar de camarera para sobrevivir y darle de comer a su madre, la que fue abandonada por su padre. Una vida inj...