INTRODUCCIÓN

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     Héctor y Mauro acaban de romper definitivamente, llevaban 8 años juntos, Héctor siente que su mundo se despedaza, se desmorona de la manera más cruel. Sueños e ilusiones se van por el caño de la ducha en forma de lágrimas. Lleva un buen rato agachado con los brazos alrededor de sus piernas y su cabeza apoyada sobre sus rodillas mientras el agua cae en su espalda. Se pone de pie, cierra el grifo, y se coloca delante del espejo, está empañado por el vapor del agua caliente pero no se molesta en limpiarlo, no tiene fuerzas, ni hace falta, tiene sus ojos puestos en el vidrio pero su mirada no está allí y pareciera que él tampoco, el agua se desliza por su cuerpo aún desnudo formando un pequeño charco en el piso, increíblemente es esto lo que lo hace volver en sí, mira hacia abajo y recuerda que le molesta grandemente que el piso fuera de la bañera quede mojado de esa manera; decide terminar de secarse y tumbarse en cama un rato hasta que esté lista la cena y luego si tiene ánimos secar su baño.  No quiere pensar en lo sucedido con Mauro pero no puede dejar de hacerlo. Queda mirando la lámpara del techo hasta que aparta la vista por la molestia de la luz y mira al frente de su cama, la mesita escritorio, allí está su laptop encendida con una foto de Mauro y de él juntos de fondo de pantalla y recuerda ese día cuando estaban en la piscina con algunos amigos, piensa por un momento que nunca en tantos años revelaron ni una sola fotografía de ambos, incluso ni una publicación en las redes sociales, se dirige hacia  la mesita escritorio y cierra de golpe la máquina, pensó en cambiar la foto pero algo no lo deja, mira su teléfono que está también sobre la mesa y lo toma regresando a la cama, abre una aplicación de redactar y comienza a narrar una historia —su historia— Podría hacerlo en su laptop pero tener que ver esa foto una vez más le quitaría la ganas, al menos ya el móvil lo había limpiado un poco de cosas que le hicieran recordar a Mauro. Escribe, pero lo hace comenzando por el final de la historia, quiere recordar cada palabra y cada detalle aunque duela, piensa que quizá de esa manera se desahogue un poco entre letras y líneas, pues tampoco confía en aquellos que una vez dijeron ser sus amigos...

PARAÍSO DE MENTIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora