¿Quién eres realmente? (2° Libro)

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-Necesito... Necesito irme. Tengo que hablar con mi madre...- balbuceó confundido. Era como si le hubiesen dado un fuerte golpe en la cabeza dejándolo desconcertado.

-Claro, si. Pero por favor, volvamos a hablar.- insistió papá.

Él asintió un poco atontado y abandonó la casa en segundos, sin siquiera volver a mirarme.

Observé a mamá que se secaba sus lágrimas. Y en el medio del profundo silencio, pregunté

-¿Cómo lograron salir de ese mundo si era tan peligroso?-

-Hice un pacto con un comisario. Me dió protección, nuevas identidades, un nuevo hogar... Todo a cambio de información de una de las bandas delictivas más importantes. Yo sólo quería escapar de ese mundo con tu madre, que ya estaba embarazada de Mat.-

-El señor Morrison prácticamente nos salvó- agregó mamá.

Suspiré.

-Carajo... Menuda historia tenían guardada- habló mi hermano después de un rato.

-Voy a descansar... Necesito... Es mucho-  hablé murmurando.

-Por favor, espero que me perdonen. Nunca quise lastimar a nadie-

-Está bien pa- Mat se puso de pie y lo abrazó. Papá dejó caer una lágrima.

Me puse de pie y subí a mi cuarto en silencio. Siempre había sido para mi hermano más sencillo comprender a las personas... Tenía esa bondad natural que también tenía mi mamá. Yo en cambio era más como papá, impulsiva y pasional.

Estaba tan confundida, dolida, triste...

Mientras me peinaba sumida en mis tortuosos pensamientos mamá golpeó la puerta.

-Pasa- respondí

-Hola hija, quería ver como estabas...-

-No sé...- la miré entristecida.

-Lo sé. Sé que es impactante... No puedo imaginar lo que sienten, pero los entiendo. Yo quise salir corriendo cuando Tom me contó que hacía. Pero él es una persona tan buena... Es tan generoso. Siempre quiso huir de eso. De verdad le dolió que se enteren así...-

-Entiendo ma...pero necesito tiempo para asimilarlo.-

-Claro hija, todo lo que necesites. Pero recuerda que los amamos, mucho- besó mi cabeza y se fue dejándome sola.

Apagué la luz y me acosté en la cama con el celular. Irremediablemente pensé en el dolor que sentía papá... Mañana hablaría con él.

Al fin y al cabo no había sido su elección, y realmente en cuanto pudo salió de ese mundo...

Me pregunté si la tía Sam y el tío Martin también tenían algo que ver... ¿Sabrían? Seguramente.

Y pensé en su hijo, mi primo, Jeremy. Pero imaginé que no sabría nada, porque era muy amigo de mi hermano, y si se hubiese enterado, se lo hubiese contado.

Luego mi mente vagabundeó unos instantes más en muchos pensamientos sin sentido y terminó llegando, como siempre, a Oliver.
Estaba tan roto cuando hablaba con mis padres hoy. Ojalá hubiera podido abrazarlo... Pero me había lastimado. Me había usado para acercarse a mi familia y hacer quien sabe qué.
Y él no hubiera querido tampoco de todos modos que yo lo consolara.

Imagino el dolor que debe haber sufrido toda su vida... Y la sed de venganza que tenía para hacer lo que hizo, usarme.

Aunque me sentía confundida... ¿Él sabía desde el principio quien era yo? ¿Se acercó a mi por eso? ¿Jason lo sabría?

Joder mañana hablaría a primera hora con Jo.

Al menos ahora entendía por qué Oliver me detestaba desde el día uno.

Tomé mi celular y entré a whatsapp, a su perfil. Estaba conectado.
De pronto apareció debajo de su nombre "escribiendo".
Mi corazón latió desesperado. Iba a hablarme.

¿Que me diría? ¿Volvería a lastimarme?

La palabra desapareció tan pronto como apareció. Y se desconectó.

Ningún mensaje suyo me llegó... Supuse que se había arrepentido.

Con dolor y confusión, apagué el celular e intenté dormir.
Aunque fue en vano, poco pude conciliar el sueño aquella noche. Solo giraba de un lado a otro en la cama, observando las sombras que se colaban en mi techo desde la ventana, suspirando de vez en cuando.

Qué desastre. Esperaba que mañana el día fuera mejor.