¿Quién eres realmente? (2° Libro)

16

Abrí mis ojos y miré el reloj que descansaba en mi mesa de luz: eran las 5:30 a.m.

Harta de estar acostada sin saber que más hacer, bajé hasta la cocina para beber un poco de jugo. Pero me sorprendí al ver que la luz estaba prendida.

Me asomé con suavidad y observé a mi papá con sus brazos cruzados, mirando un punto fijo en la mesa. Mi corazón se entristeció al verlo de ese modo.

-Al parecer no soy la única que no puede dormir...- hablé despacio para no asustarlo. Pero fue en vano, ya que se sobresaltó

-Hija- sonrió al verme -Bajé por un poco de agua y me terminé quedando sentado- rió

-¿Quieres hablar?- me senté a su lado.

-Quiero saber si me detestas... Si me temes-

-No, claro que no. Entiendo los motivos que te llevaron a hacer lo que hiciste, aunque realmente me sigue sorprendiendo. Pero creo que lo mejor es hacer como ustedes decidieron hace un tiempo: dejar al pasado en el pasado, y disfrutar del presente-

Papá emocionado se puso de pie y me abrazó.

-Gracias hija, los quiero tanto. Estoy tan feliz de la familia que formamos-

-Te quiero pa- lo abracé feliz de sentir que al fin y al cabo, mi papá seguía siendo el mismo de siempre.

-Quisiera volver a hablar con Oliver...- habló luego de unos instantes.

-Puedo darte su número- propuse entusiasmada. Realmente me gustaba la idea de que pudiera perdonarlo y no le guarde rencor. Sólo así su dolor disminuiría un poco.

-¿Cómo lo conociste?-

Oh mierda aquí vamos.

-Es amigo del novio de Jo. Nos conocimos en una fiesta...-

-¿Y cómo te dijo que...?- balbuceó.

A la mierda, le iba a contar toda la historia.

-Al principio me detestaba, me ignoraba. Pero luego comenzó a acercarse más a mí - papá comenzó a respirar con más fuerza - y ayer confesó que me usaba para acercarse a tí-

-¿Te gusta?- preguntó de prisa mirándome a los ojos. No pude mentirle, al final, el me conocía mejor que nadie.

-Ya no importa...- me encogí de hombros

-¿Por qué? Hija... Sé que lo que hizo fue una idiotez, pero sé también lo que es actuar por impulso, por el deseo de venganza... Por eso quiero que me perdone. Ayer cuando vino a buscarte y te vió... Cat, a él le importas-

-Claro que no - respondí

-Hija, sé lo que te digo. Yo era como él de joven... Y me enamoré perdidamente de tu madre. Oliver te quiere, se nota fácilmente, pero esta confundido por el pasado...-

Suspiré reflexionando sus palabras. ¿Me querría? Ahora que no lo movía más la venganza ¿Volvería a hablarme?

-Dale tiempo- acotó papá.

Asentí en silencio y volví a abrazarlo. Siempre tenía las palabras justas.

Subí unos minutos después a mi cuarto para intentar conciliar el sueño una vez más.

🌼🌼🌼🌼🌼

-Jo - der- murmuró Jo cuando terminé de contarle todo lo que había sucedido ayer.

Estábamos sentadas en uno de los bancos de la plaza, bajo un árbol que nos brindaba sombra frente a tanto sol.

No sabía por donde empezar... Incluso le había pedido que me cuente lo suyo primero. Pero había insistido tanto que no me quedó más remedio.

Le conté de la llamada de Oliver, la fallida cita, el beso por supuesto, la revelación, mis padres y su pasado...

-Es todo... Tan...- continuó sin saber que decir. Estaba helada

-De película... De terror- completé

Se acercó y me dió un fuerte abrazo.

-Tranquila Cat, es algo pasado. Tus padres son excelentes personas-

-Lo sé... Oye Jo, hay algo que anoche pensaba... ¿Crees que Jason sabía?-

-¿Lo del papá de Oliver y su venganza? No, estoy segura que no. Un día le pregunté por qué Oliver te trataba así y me dijo que no tenía idea. Y al otro día le preguntó pero dice que solo se encongió de hombros...-

-Me odia- afirmé

-Al contrario -sonrió -Tanto Jason como yo coincidimos que le gustas-

-Pf, hasta él me confirmó el verdadero motivo por el que se acercó-

-¿Y esos besos, amiga? Tan pasionales como los describes...-

Suspiré confundida.

-Dios, ya no quiero pensar más. ¡Cuéntame tú ya!- quise cambiar de tema.

-Bueno... En primer lugar si, duele un poco. -

-Oh maldición- reí

-Pero es increíble amiga, estas tan conectada con la otra persona... Fue magico-

La escuchaba con atención mientras ella me contaba toda lo vivido.
Estaba tan feliz por ella.
Nos abrazamos con fuerza y agradecí por tener una amiga así.

-Por cierto, hoy a la noche nos vamos de fiesta- sonrió pícara -para olvidar penas-

-¡Qué bien! ¿De quién es la fiesta?-

-Un amigo de Jason...- mi cara cambió completamente -Pero Oliver no va a ir, ya se lo dijo. Así que podemos ir a disfrutar tranquilas-

Suspiré aliviada.

-Entonces si... ¡Hoy hay fiesta!-