¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•●♡●•
—¡Llegamos! —Tony fue el primero en bajar del auto.
Todos comenzaron a bajar de los autos y a reunirse en el estacionamiento. Al fin habían ido a conseguir los adornos navideños y la verdad es que todos estaban emocionados. Tony les había dado la total libertad de elegir lo que quisieran y echaran a volar su imaginación. Estando todos juntos comenzaron a caminar hasta el interior de la tienda llevándose la mirada de algunas personas puesto que varios los reconocían, por suerte no los molestaron.
—¡Natasha! —Wanda se acercó a ella y enganchó sus brazos. —Ella esta aquí.
María se soltó de Sam y corrió a lado de las chicas, hizo a un lado a Steve y tomó el brazo de la pelirroja. Sam y Steve se miraron confundidos, Bucky los alcanzó y miró a Wanda. La chica también lo había dejado atrás para poder irse con la viuda negra.
—¿quién es? —preguntó María dando un vistazo alrededor.
—Esa de ahí —Wanda señaló discretamente a una rubia que estaba al final de un pasillo.—Su nombre es Crystal, salió con Pietro hace tiempo.
—Tu hermano tiene un extraño gusto por las rubias —observó Natasha.
—Lo sé.
—¿Y que pasó con ellos? —María observó que no hubiese nadie cerca.
Las tres chicas se habían metido a un pasillo alejándose de sus parejas y fingían mirar los adornos.
—Ella quería algo serio y Pietro es Pietro, solo se negó y la dejó —la castaña tomó una figurilla y fingió verla. —Pero ella lo seguía buscando, él prácticamente se escondió de ella.
Natasha la observó analizándola y asintió, la chica era linda.
—Me sorprende que tu hermano este saliendo con Yelena ¿porqué? Quiero decir, nunca buscó algo serio —Natasha se giró a mirar otras figuritas decorativas.
—A mi no, en realidad Yelena es todo lo que Pietro podría querer en una mujer —explicó Wanda. —Es linda, divertida, fuerte, valiente, carismática y lo soporta, que es lo importante.
Ambas chicas asintieron dándole la razón a la mejorada. Ellas estaban de acuerdo en que soportar a Pietro podía llegar a ser un verdadero reto, teniendo en cuenta que era hiperactivo, bromista, en ocasiones malhumorado y coqueto.
—¡mira Loki somos nosotros! —Thor le mostró a su hermano unos muñequitos de ellos mismos con un gorrito navideño.
