CAPITULO 4

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- Todavía no puedo creerlo...

- Créeme Jisoo, yo tampoco.

Luego de mi maravilloso descubrimiento, y de haber dejado a Lalisa y a Jennie en la universidad, le conté a Jisoo como y en qué condiciones había conocido a la hermosa chica de los más preciosos ojos verdes, pero que eran incapaces de ver.

Por supuesto Lalisa conto una breve síntesis de nuestro encuentro, yo le explique las enumeradas veces en las que la había visto a Lalisa y parecía no tener nada.

*Flashback*

- Jisoo, Roseanne ella es Lalisa – dijo Jennie una vez Lalisa hablo y ella había entrado al vehículo – Lisi, Jisoo es la que va al volante, Rosé está junto a ti.

- Es un placer Jisoo y Roseanne – pronuncio nuestros nombres con su voz sexy de bebé. Nunca he sido gran fan de mi nombre, pero al escucharlo de los labios de esta chica, hizo que amara la decisión de mis padres.

"Gracias Mason por no ponerme Sofia o algo parecido" pensé.

- ¿Qué carrera estudias Lalisa? – pregunto Jisoo, poniendo el auto en marcha.

A juzgar por la forma en que miraba a Lisa por el retrovisor, supe que Jisoo se había dado cuenta también de la discapacidad de Lalisa.

La voz de Beyoncé apenas se escuchaba de fondo.

- Historia Universal – respondió la ojiverde- ¿Ustedes?

- Yo sigo Fotografía y Diseño Audiovisual, Rosé será doctora – Jisoo decía con una sonrisa, y agradecí tanto que ella respondiera por mí, estaba teniendo problemas internos para formar palabra alguna.

Jisoo era buena amiga, en ese momento solo deseaba que apareciera Beyoncé y le autografiara las tetas. Se lo merecía.

- Medicina, vaya... Eso es muy admirable Roseanne – Lalisa se quitó los lentes de sol y por un momento pensé que lo que mi mente había concluido era erróneo, y que no estaba ciega.

Era tan jodidamente imposible que aquellos ojos verde hermosos y perfectos no fueran capaces de admirar el mundo.

Me quedé sin aliento.

No necesitaba mirar esos orbes por demasiado tiempo para fijarte en sus diferentes tonalidades, si cambiabas un poco el ángulo de visión los tonos variaban aun más y tenían un brillo espectacular.

Era como si todos los colores del mundo descansaran en sus ojos.

De pronto Lalisa se giró ligeramente, sus ojos estaban fijos en mi rostro, en algún punto de mi cara, no quería ni imaginar el nivel de rojo que cubría mi rostro.

- Gracias – la buena noticia, al parecer no había perdido mi facultad para hablar – aunque me parece que la historia es más interesante y emocionante.

"Tú me pareces emocionante e interesante" una voz desconocida a la mía replico en mi cabeza.

Lalisa se había quedado callada y por su expresión, muy adorable expresión, parecía estar recordando algo.

- Tú... tú eres la chica que estaba perdida – soltó ella – para ser exactos, hace una semana – lo peor es que no era ni siquiera una pregunta retórica, era una aseguración directa.

- ¿Cómo lo...

- ¿Sé? Bueno, al principio fue tu olor – mierda, ella de seguro olio mis nervios – llevas un perfume realmente agradable – pero qué... - se me hizo familiar al principio porque no estaba segura si se trataba de ti. Tu voz me confirmó todo.

COLORS (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora