finalmente era 24 de diciembre, los copos nieve caía desde el cielo dejando una ligera capa blanca en todos lados, era una época que mucha gente esperaba, las calles estaban iluminadas por miles de luces de colores, en los lugares más concurridos con grandes edificios la decoración era leve pero linda, solían haber muchas luces en los árboles. mientras que en donde solo habían casas parecía que entre los vecinos hacían una pequeña competencia sobre quién tenía la casa más decorada y linda. haciendo cosas increíbles, como muñecos de nieve o árboles de enorme tamaño.
a donde sea que posara sus ojos azules cubiertos por una capa de largas pestañas sentía el espíritu navideño, ya sea viendo a niños jugando en la nieve mientras reían y contagiaban su felicidad, la gente pasando con cajas de regalos envueltos en papel decorativo llenos de estampados de acuerdo a la época, o simplemente pasando por tiendas las cuáles pasaban canciones navideñas. se respiraba un ambiente bastante alegre.
aunque a él no le gustaba mucho. cuando era pequeño nunca pudo disfrutar de la navidad como los demás niños lo hacían, sus padres se la pasaban discutiendo y nunca la habían celebrado por estar todo el tiempo ocupados, no tenían tiempo para esas "tonterías". nunca recibió ningún regalo del aquel hombre con larga barba blanca y vestido de rojo que se metía por la chimeneas de las casas. siempre creyó que había sido un mal niño, llorando todos los 25 al despertar y no ver nada para él cuando estaba convencido de que se había portado bien.
ahora que ya era un joven adulto y se había ido de la casa de su padre, tampoco la disfrutaba mucho. sus recuerdos de la infancia solo le dejaban un amargo sabor en la boca que al final le habían hecho casi odiar esa festividad, también era imposible que la disfrutara como lo hubiera podido hacer antes. el tiempo ya había pasado para él.
tenía algunos pocos amigos que todos los años siempre se juntaban en la casa de alguien a pasar el día bebiendo, comiendo y jugando algunos juegos de mesa, solo había acudido una sola vez y todos se veían felices y disfrutaban la noche mientras él sólo se limitó a quedarse en una esquina viendo todo lo que pasaba a su alrededor. desde ese momento no se atrevió a ir otra vez, se sentía avergonzado y no quería molestar o incomodar a alguien por su falta de interacción social o serio rostro. prefería quedarse en su casa viendo alguna película, que no fuera navideña, mientras compartía el sofa con sus dos perros.
y eso era lo que se encontraba haciendo en ese momento, si no fuera por un golpe en su puerta que le pinchó con una aguja su burbuja de tranquilidad y felicidad a las cosas simples. pensó que quizá eran esas raras personas que se paraban a la puerta de tu casa a cantar esas canciones que no le gustaban para nada, así que no se molestó en moverse del pequeño nido que había hecho. hasta que sonó nuevamente y un mensaje había llegado a su celular.
itadori
estoy afuera.
abremeee, hace frío :(dejó salir un pequeño suspiro mientras se levantaba y le ponía pausa a la película, se puso el primer abrigo que encontró en su perchero y le abrió la puerta.
un itadori con cabello desordenado, la nariz y orejas rojas estaba al otro lado, iba a saludarlo pero al inspeccionar lo que llevaba puesto soltó una sonora carcajada. tenía un buzo de color rojo con el estampado del dibujo de un reno con luces entre sus cuernos.
—lindo abrigo. —pronunció una vez que dejó de reír.
—¡es muy lindo! no lo digas sarcásticamente. —se le notaba indignado, con sus mejillas infladas y el ceño levemente fruncido.
con algo de pereza se movió a un lado mientras abría más la puerta de color marrón oscuro, clara invitación para dejarlo pasar a su hogar.
—¿acaso planeabas dejar que me volviera hielo o algo? —dió unos pequeños saltos, sacudiendo la nieve que tenía encima.
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christmas | itafushi.
Hayran Kurgumegumi no estaba acostumbrado a festejar la navidad. au/oneshot itafushi. minúsculas intencionales. créditos de fanart de la portada: max801115 en twitter.