Día 1

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Un día común y corriente de noviembre, Lily caminaba por un pasillo de Hogwarts, después de su clase de Adivinación, cuando fue secuestrada. Dos pares de manos la sostuvieron y la arrastraron dentro de un pasaje oscuro, en el interior de un retrato.

El espacio era minúsculo, por lo que los tres adolescentes acabaron en un enredo de extremidades. Dos pares de ojos grises la observaron entre las penumbras. Lily le gritó a Sirius que iba a lanzarle una maldición si volvía a tocar su pecho por error, él respondió "¡cómo si quisiera tocar algo de lo que tú tienes!", y Regulus carraspeó para intentar que no discutiesen.

Cuando asimiló la situación, Lily respiró profundo y pasó su mirada de uno al otro, en busca de una explicación.

Como ninguno habló, tuvo que presionar un poco.

—Quisiera saber por qué fui secuestrada y metida en un retrato.

Sirius abrió la boca, la cerró, y adoptó esa expresión que ponía en las clases de Historia, cuando algo no le gustaba.

Regulus fue honesto, su voz baja y tranquila al explicarle.

—Se acerca el Yule —Carraspeó—, es…es una tradición sangrepura que comienza el veintiuno de diciembre. Ya que este año se celebrará un baile y todos los estudiantes van a quedarse esa semana, nosotros…

De pronto, Sirius lo interrumpió, poniendo sus manos en los hombros de Lily. Lo que esto ocasionó fue que ella fuese aplastada contra el muro, la pierna de Regulus quedase atorada debajo de ella, y los tres terminasen quejándose y dándose codazos al intercambiar lugares.

—¡Quiero darle regalos a moony! —expresó Sirius, sus ojos brillantes incluso en la oscuridad del pasadizo.

—Una de las tradiciones de los sangrepura es el cortejo por Yule —siguió Regulus, que no tenía más opción ahora que sus planes fueron expuestos de ese modo brusco—, doce días y doce regalos para la persona cuya atención quieres llamar. El último día, se reunirán si está interesada. El proceso es completamente anónimo hasta entonces; incluso si quisiéramos, no podríamos decir quién es el que manda los regalos, una vez que empiece el cortejo…

—Tú eres amiga de moony —Sirius hizo ademán de volver a sujetarla. Lily lo apartó con un manotazo.

—Tú también eres amigo de Remus, Sirius —alegó ella, con calma.

Él resopló y meneó la cabeza, lo que provocó que golpease el hombro de Regulus. Una ronda de codazos, patadas y giros después, continuó.

—Pero tú eres su amiga, su única amiga. Remus no habla demasiado con otras personas- pero yo sé que habla contigo, y sé que sabes cosas de él que yo podría no saber, porque eres una chica, y las chicas son- las chicas- —Él gesticuló—. Las chicas le prestan atención a esas cosas, ¿no? Digo, en general, como- como- tú me estás entendiendo, ¿verdad?

—Sirius no es muy bueno con los sentimientos —explicó Regulus, en su lugar—, y sus detalles son más bien…impulsivos. Por lo que he visto, tú eres más calmada y piensas detenidamente, algo que mi hermano no sabe hacer.

—Regulus sabe que también eres amiga de Snivellus y quiere que lo ayudes con su cortejo.

Regulus giró el rostro hacia Sirius. Sino hubiese estado tan oscuro, habría notado perfectamente el rubor que le cubría el rostro.

CortejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora