•El celular de Itachi y Shisui sonó, en diferentes lugares pero al mismo tiempo, para dar paso a las palabras que cambiarían su vida:
"Eres alguien que me calienta... Una oportunidad que no voy a dejar pasar tan fácil.
Atte: tu...
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Narrador:
Los días en el colegio se hicieron mucho menos llevaderos de lo que Sayuri podría esperar, sobre todo cuando escuchó a un grupito de niñas de tercer año, comentar venenosamente entre ellas:
- Sí, es una injusticia, ni siquiera puede representarse a ella misma y ya tiene todo un clan pendiendo de su espalda...
- ¿no sabes por qué fue no? oí que se peleó con la senadora...
- bah, se pelea con medio mundo, eso no hace la diferencia.
- pero esta vez fue un asunto legal...
- en fin, la cuestión, es que el líder del clan Uchiha desea que su hijo mayor vaya como representante suyo en Navidad para negociar con los Tanaka.
- ewww pobre Itachi-kun, se meterá con una víbora, la verdad lo compadezco...
Aunque algo sospechaba de la repentina aparición de correspondencia con emisor como Fugaku Uchiha, la noticia le pegó fuerte. Más que luego volvió a aparecer en dirección por agarrar de los pelos a las ineptas aquellas, pero eso era punto aparte.
Itachi en su casa, ¿DURANTE NAVIDAD? Estaba en serios problemas, más que nada por llevarse mal con él y su amigo luego de la competencia.
Ese día cuando llegó a casa, Akane se había ido a comprar comida para la cena, por lo tanto Sayuri poseía su casa para ella sola, lo que la hizo sentirse más mínima en el mundo más de lo que ya estaba.
Dejó sus cosas en la habitación y cerró la puerta tan fuerte que un retrato terminó por caerse de la cómoda, rompiéndose así el vidrio que protegía la foto.
Intrigada por saber cual era, se agachó y la levantó llevándose una triste sorpresa: la imagen representaba a ella de niña y un hombre de gesto marcial, su padre, parados en un dijo de Karate, sonriendo claramente felices por algo.
Sacudió la cabeza. Qué tontería.
De seguro las fiestas muy próximas a la fecha estaban haciendo efecto en ella. ¿Cómo podía siquiera pensar en volver a ese lugar?
Se apoyó en la ventana mirando el soleado patio trasero que se extendía por varios metros.
- te extraño papá. -susurró bajo mordiéndose el labio- aunque sea por un día quisiera... Quisiera que vuelvas de alguna manera.
No esperaba recibir ni recibió contestación de nada o nadie, por lo tanto se tiró boca abajo a su cama deseando dormir durante todo lo que quedaba del mes de Diciembre.
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