Capítulo 15

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Zetsu había dado el primer paso, sabía que Sakura buscaría la confirmación del cariño de Sasuke. Tal vez al principio estaría renuente, pero al fin caería y no habría duda que así sería, esa chica era tan predecible.

Sonrío malévolamente. A estas alturas, podría jurar que ya estaría completo el círculo de chakra y con ello Sasuke quedaría liberado de ese extraño jutsu creando entre el incompetente de Kabuto y la tonta niña pelirrosa.

¿Sonaba extraño el hecho que su enemigo ayudarán al Uchiha? Sí, claro que sí, pero la única que podía liberarlo era esa ella y sino lo arreglaban, Sasuke, se quedaría en su forma infantil para siempre. Arruinando los planes de su Señor.

No todo lo que le dijo a Sakura era mentira, al menos no esa parte. Eso fue un gran punto para él. Manipular veladamente a esa niña a su favor traería grandes beneficios a su causa.

Aspiró de forma y dijo: —Ya es el momento.

Cerró los ojos y jaló aire hasta donde más pudo. Tenía que comprobar que la primera parte de su plan se había concretado y todo indicaba que así era. Su cabeza se inclinó hacia atrás aspirando el suave dulzor que prevalecía en el ambiente, sus ojos se abrieron de repente y su sonrisa se tornó aún más malévola. Sakura había cerrado el círculo. Momento de la segunda parte del plan. La diversión empezaría.

Los grupos preparados para la invasión a Konoha se encontraban en ciertos puntos estratégicos. Un pequeño ejército para crear la confusión. Esa niña regresaría con su señor y con ella Sasuke. Todo quedaría en familia como debió de ser desde un principio.

El mundo shinobi se colapsaría y caería a los pies de Lord Orochimaru.

˜°*΅°΅*΅°΅*°˜

Sakura y Sasuke se encontraban en el Santuario Nakano, ubicado dentro del Distrito Uchiha. Sasuke llevó a la pelirrosa a ese lugar para mostrarle cuan bello era su nuevo hogar. Existe una gran variedad de lugares para conocer dentro del Distrito Uchiha, también para descansar, entrenar; en resumen un bello recinto para vivir.

El Santuario Nakano solo era el inicio. Sasuke quería mostrarle todos los rincones del Distrito y ver su rostro iluminarse al mostrarle lo hermoso que podría ser vivir ahí.

—Este Santuario es tan lindo —dijo muy emocionada y abriendo sus brazos—. Este sitio me hace recordar cuando era feliz junto a Lady Tsunade. Libre y sin ningún pesar.

—¿Cómo era?

Sakura miró a Sasuke y se sentó en el borde de la entrada del Santuario. Al ver lo que la pelirrosa hizo, instintivamente el Uchiha se sentó a su lado para luego abrazarla. Se sentía tan natural que disfrutaban su compañía.

—¡Oh! Mi maestra era muy linda, fuerte, humana; cualidades que me ayudaron a sobrevivir. La quería muchísimo. Fue como una madre para mí, aunque solo fue un corto tiempo que pasamos juntas con libertad, pero todo terminó cuando Orochimaru se cruzó en nuestro camino, me la arrebató dejándome nuevamente sola hasta que te conocí. —Sakura miró a Sasuke, el tono de su tierna voz y sus ojos lo atrajeron hasta convertirse en un beso.

—Ya no piense más en ello. —Le confortó acariciando sus brazos. —Ya no estarás sola por lo que a mí concierne nunca te abandonaré. —De nuevo la beso, y entre beso y beso, le dijo: —Me contarás ¿cuál es tu misión? Te ayudaré a cumplirla y luego de eso serás completamente libre.

Sakura no dijo nada, se mantuvo en silencio sopesando qué debería de hacer. Antes había pedido ayuda, ahora tenía miedo de que algo le pasara a Sasuke. No, ella no podía condenarlo al mismo destino que había labrado. Todo esto era un bello sueño del cual no quería despertar.

Sakura, la Hiel-RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora