Capítulo 15-Volviendo a la normalidad

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POV Edward

Una semana se pasó desde el día que la tensión de Bella subió, asustándonos, y desde el día en que recibimos la feliz noticia que Alice había despertado bien de la cirugía. Muchas cosas se pasaron durante esta semana, al día siguiente del malestar de Bella, la acompañé al hospital para solicitar su baja maternidad y luego con todo arreglado, pudimos visitar a Alice que había sido trasladada para una habitación particular. Mi cuñada se encontraba bien, una parte de su pelo había sido rasurada para la operación, pero dado el local era de fácil ocultación, al entrarnos en su habitación la encontramos torturando a mi pobre hermano con sus ojitos de cachorro abandonado y pucheros, pidiéndole que comprara algo de comida de verdad para ella.

— No sabes cómo es bueno verte así, Alice — dijo Bella llamando su atención.

— ¡Bella, Edward! — Exclamó al vernos en la puerta.

Reímos feliz al verla tan Alice, nos quedamos poco tiempo en su habitación pues ella necesitaba descansar, durante el corto tiempo que estuvimos con ella y mi hermano, pudimos ver que, pese a su vivacidad, que ella todavía estaba abrumada por saber que tuvo que pasar por una operación tan delicada, que podría haberle dejado serias secuelas, era una situación difícil de comprender, al mismo tiempo en que ella estaba feliz por estar bien, se sentía asustada por lo que podría haberle sucedido.

Durante aquella semana también acompañé a Bella a una revisión extra con la doctora Johnson, para nuestro alivio su tensión estaba normalizada, pero la doctora nos pidió estar más atentos a cualquier tipo de síntomas anormales, como dolores de cabeza e hinchazón de las manos y del rostro. A la médica también le pareció bien que Bella se tomara antes la baja maternidad, su trabajo exigía demasiado de su cuerpo, tanto en aspectos físicos como emocionales, si ella no tuviera presentado alteraciones podría haber seguido trabajando dos meses más, al menos, pero como eso no sucedió era mejor prevenir que curar.

Por los últimos incidentes, decidí trabajar desde casa y así estar con mi esposa para ayudarla con su descanso, y como consecuencia tuve que lidiar con su enfado.

— No estoy enferma, Edward — repuso ella cuando le conté mi decisión.

— No, pero nos diste un susto a todos, no te voy a dejar sola en casa teniendo que cuidar a Maddie cuando deberías estar descansando. Mamá no puede estar pendiente de ti porque ya está ayudando a Alice en su recuperación — le acordé.

— Ya estoy descansando con sólo estar en casa, no necesito niñera — protestó.

— Quiero cuidarte, preciosa y voy a hacerlo, no me siento tranquilo sabiendo que podrías sentirte mal y que nadie esté aquí para ayudarte. Imagina si te sientes mal y estás solamente tú y nuestra hija en casa — puse de manifiesto —, al menos por esta semana trabajo desde casa, ya hablé con Garrett, no hay nada que requiera mi atención en la empresa esta semana, con acceso a internet y al teléfono puedo dar cuenta del trabajo y ayudarte con tu descanso, así que disfruta de mi compañía.

— Eres tan exagerado a veces — contestó todavía disgustada, un mohín formándose en sus labios, Maddie hacia lo mismo cuando era disgustada.

— Si por exagerado quieres decir sobreprotector, pues lo soy y me orgullo de ello, cuido a los que amo — contesté atrayéndola a mis brazos, rozando mis labios sobre los suyos.

— Sobreprotector y manipulador, jamás logro estar enfadada contigo demasiado tiempo — musitó acurrucándose contra mi pecho, sonreí, al fin logré salirme con la mía.

En esta semana en que estuve en casa conté con la ayuda de mi pequeña enfermera, jamás olvidaré a Maddie instando a su madre a descansar.

— Mami, tienes que descansar — dijo nuestra pequeña poniendo sus pequeñas manos en arcos sobre sus caderas, mirando a Bella con una expresión seria, parecía mi madre o Rosalie cuando le regañaban a Emmett.

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