Capítulo 51: Una nueva etapa

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Todavía quedaban rastros de nieve a los pies de los árboles que adornaban el parque y aunque quedaba poco del invierno en tierras japonesas, el frío seguía calando hasta los huesos y tensando cada centímetro de la piel. Su departamento estaba frío también. Los espacios lucían opacos y el ambiente minimalista no ayudaba mucho a avivar la vibra de los rincones. Más bien, aquellas paredes monocromáticas se encargaban de recordarle que ya estaba devuelta, que los colores del carnaval se habían apagado y que no le quedaba otra opción más que acostumbrarse a la ausencia de Hinata por el tiempo que fuera necesario.

Las cajas con las pertenencias de Shoyo estaban acomodadas y apiladas en el pasillo. Y a pesar de que todo había quedado ordenado y sellado para ser enviado en cuanto Tobio volviera a Japón, no pudo evitar la tentación de abrir una de las cajas donde sabía que había guardado la mayoría de sus prendas de ropa. En cuanto logró sacar el sello del cierre, se topó con un hoodie color gris que Hinata solía usar casi todos los días de invierno. Lo sacó de la caja y hundió su nariz en él en busca de consuelo, mientras aspiraba lentamente su aroma. Se abrazó a la prenda y se sentó en el suelo, apoyando su espalda en la pared, permitiéndose sentir su tristeza y su soledad por algunos segundos.

Lo sabía.

Siempre había estado consciente de que separarse sería difícil, más aún después de vivir juntos, de realizar un viaje juntos y de haber salido victoriosos ante una serie de dificultades que se interponían en su relación. Lo sabía y lo había aceptado con determinación, ya que las oportunidades profesionales que esta lejanía les traería eran simplemente grandiosas. Lo sabía y lo había asumido hace tiempo.

Pero nunca dejaba de doler.

Esa misma semana luego de su regreso, pensó que sería buena idea viajar a Miyagi para llevar los regalos que habían comprado juntos en Sudamérica. Así, el fin de semana más próximo tomó el tren hasta la estación de Sendai y se comunicó con Natsu para poder llevarle todo lo que su hermano había escogido para ella.

Al teléfono

—No creo que sea buena idea que vengas a mi casa, Tobio-kun.

—¿Por qué? ¿Pasa algo?

—Mamá le contó a papá sobre ustedes y no resultó muy bien...

Kageyama guardó silencio.

Bueno, uno menos, supongo.

—¿Shoyo lo sabe?

—No, no hemos hablado mucho estos días.

—No se lo digas. Está un poco estresado con el entrenamiento y buscando el apartamento donde va a vivir.

—No pensaba hablarle aún porque está todo muy fresco... Aunque tendré que contarle en algún momento.

—Esperemos a que todo se calme, quizás tu padre necesite tiempo, igual que tu mamá.

—Pues si mamá necesitó unas semanas, con papá van a ser años.

Volvieron a quedarse callados. Parecía obvio que el padre de Hinata sería un nuevo obstáculo a superar y que esta vez ni siquiera Natsu podría intervenir en el asunto.

—En fin, podemos juntarnos en la cafetería que está al lado de la estación. Voy a preguntarle a mamá si quiere acompañarme.

La llegada a Sendai resultó un tanto amarga. A pesar de que venía animado y emocionado por repartir los regalos y el montón de indios pícaros entre sus compañeros, la noticia sobre el padre de Shoyo le provocó un nuevo nudo en el estómago. Estaba cansado, tan cansado de tener que dar explicaciones; tan cansado de que su relación con Hinata fuera algo que debía exponerse con sumo cuidado, como si el mundo fuera a acabarse. Tan cansado de contar con sus dedos la cantidad de personas que quedaban en la lista de aquellos con quienes había que hablar para hacer pública su relación, entre ellos sus propios padres. Uno tras otro, como si fueran subiendo de nivel.

El dúo perfecto《KageHina》💙🧡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora