Capitulo 5

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De los Anales de los Vigilantes

12 de julio de 1851

A pesar del registro concienzudo efectuado en la vivienda de lord Horatio Montrose (Círculo Interior) en Bourdon Place, la ladrona que había sido sorprendida en el interior de la casa a primera hora de la mañana no pudo ser localizada. Probablemente escapó por una de las ventanas del jardín. El ama de llaves, mistress Mason, presentó una lista con los objetos sustraídos: cubiertos de plata y valiosas joyas de lady Montrose, entre las que se encontraba un collar obsequio del duque de Wellington a la madre de lord Montrose. Lady Montrose se encuentra en estos momentos en el campo.


—Pareces hecho polvo —me susurró Hyunjin durante el descanso en el patio de la escuela. 

—Sí, la verdad es que me siento fatal. —Hyunjin me dio unas palmaditas en el brazo. 

—Pero te quedan bien las ojeras —dijo tratando de animarme—. Así tus ojos parecen aún más azules. —No puede evitar sonreír al oírle. Realmente, Hyunjin era un encanto. Los dos estábamos sentados en el barco bajo el castaño, y solo podíamos susurrar porque detrás de nosotros estaba sentada Im Nayeon con una amiga y a su lado Jackson Wang-Oso Gruñón que hablaba de fútbol con otros compañeros. Ya me encontraban bastante rara sin necesidad de eso.

—¡Ay, Lix, deberías haber hablado con tu madre!

—Hyunjin, ya me lo has dicho al menos cincuenta veces.

—Y te lo repito, porque es verdad. ¡Realmente, no entiendo por qué no lo has hecho! —Porque... Bueno, para ser sincero, yo tampoco lo entiendo. Supongo que en cierto modo esperaba que no volviera a ocurrir.

—¡Imagínate lo que hubiera podido llegar a pasar solo en tu aventura nocturna! Piensa en la profecía de tu tía abuela: solo puede significar que te amenaza un grave peligro. El reloj representa los viajes en el tiempo; la torre alta, el peligro, y el pájaro... el pájaro... ¡No tendrías que haberla despertado! Probablemente la interrumpiste en el momento en que el asunto iba a ponerse realmente emocionante. Esta tarde lo investigaré todo a fondo (el cuervo, el zafiro, la torre y el serbal); he encontrado una página sobre fenómenos extrasensoriales muy instructiva. Y, además, me he agenciado un montón de libros sobre viajes en el tiempo. Y películas. Las tres partes de Regreso al futuro. Tal vez podemos sacar algo de ahí... —Pensé con añoranza en lo divertido que era siempre tumbarse en el sofá en casa de Hyunjin para mirar DVD. A veces quitábamos el sonido y doblábamos la película con nuestros propios textos.

—¿Tienes vértigos? —Sacudí de cabeza. Ahora sabía cómo se había sentido el pobre Minho las últimas semanas. Todas estas preguntas podían provocarte un ataque de nervios. Con mayor motivo aún porque yo mismo estaba examinándome todo el rato a la espera de que apareciera alguna señal de mareo.

—Si al menos supiéramos cuándo va pasar la próxima vez... —dijo Hyunjin—. La verdad, encuentro que esto es muy injusto: a Minho le han estado preparando desde que nació para este momento, y en cambio tú tienes que lanzarte de cabeza al agua completamente a ciegas.

—No sé qué habría hecho Minho ayer por la noche si se hubiera encontrado en mi lugar y le hubiera perseguido ese hombre que dormía en nuestro armario empotrado —repuse—, pero no creo que sus clases de danza y de esgrima la hubiera ayudado en esa situación, pues no habría ningún caballo con el que pudiera huir al galope. —Reí entre dientes porque me estaba imaginando cómo hubiera escapado Minho del armario perseguido por el furibundo Walter sí se hubiera encontrado en mi lugar. Tal vez hubiera cogido una espada de la pared del salón y hubiera hecho una escabechina entre los pobres sirvientes.

Rubí, el último viajero del tiempo (Jilix-Hanlix) Libro 1 de la trilogíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora