"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde". Alfredo comprendió ese dicho a la perfección cuando dejó ir a Sofía, la mujer de su vida. El destino, sin embargo, quiso que ella volviera a aparecer en su camino y él está dispuesto a todo por conquistarla; pero no le va quedar fácil, ella se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida, es orgullosa, independiente y, ante todo, no lo necesita.