"Escucha, Draco. Ser un mago de sangre pura no es simplemente un título que se hereda, ni se trata solo de la sangre que fluye por nuestras venas. Significa abrazar un legado que se extiende a lo largo de generaciones, un linaje que se remonta a los albores de la magia misma. Es un compromiso, una promesa que nuestros antepasados hicieron a la magia y a nuestro pueblo. Nuestra sangre, impregnada con la esencia de la magia, es un recordatorio constante de la responsabilidad que llevamos sobre nuestros hombros. Pero ser un mago de sangre pura no se trata solo de heredar conocimiento y poder, sino de estar dispuestos a defender las tradiciones que nos definen como magos. Somos los guardianes de un patrimonio mágico que se ha transmitido a lo largo de los siglos, y es nuestra tarea protegerlo y preservarlo. Nunca nos inclinamos ante el orden establecido, sino que somos los arquitectos de nuestro propio destino. Hemos sido pioneros en todas las formas de la magia, no porque nuestra sangre sea pura, sino porque nuestra voluntad y determinación son inquebrantables. Cada hechizo, cada encantamiento, cada descubrimiento mágico que ha forjado el camino de la magia, lleva la marca de nuestra perseverancia y nuestro deseo de superar los límites. Somos magos de sangre pura, y nuestra herencia es un testimonio de nuestro compromiso con la magia y con la grandeza. No importa de dónde venimos, sino hacia dónde nos dirigimos y la determinación con la que avanzamos. Sigamos siendo los guardianes de la magia, los custodios de las tradiciones y los exploradores de los misterios que aún aguardan ser descubiertos en el vasto y eterno mundo mágico. Unidos, continuaremos siendo una fuerza imparable, guiados por la magia que fluye en nuestras venas y la voluntad que arde en nuestros corazones."
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