Era un acuerdo temporal... ¡Pero la fecha de la boda ya estaba fijada! La estrategia de la princesa Sakura era muy sencilla: evitar una unión indeseada buscándose ella a un prometido temporal. El príncipe del desierto Itachi, que tenía fama de ser indomable, le parecía el hombre perfecto... ¡Hasta que su padre, el rey, exigió que se casasen de verdad! De repente, Sakura estaba metida en un buen lío, porque la química que tenía con el príncipe lo complicaba todo. El carisma de Itachi la atraía, su osadía la ponía a prueba y los placeres de la cama hacían que se olvidase de sus obligaciones y quisiese más. ¿Podría convencer a Itachi de cambiar las condiciones de su práctico acuerdo?