Hannah se muda a Nueva York tras la muerte de sus padres. Esta obligada a irse con su tutor legal el empresario John Thomas, quien tiene un hijo con el que Hannah tendrá que lidiar y que aunque lo niegue le pone muy nerviosa. Ella arrastra mucho dolor consigo y muchas heridas que no han cicatrizado, pero como se dice siempre el amor puede con todo... O tal vez no.