Era un hombre adulto, con madurez, económicamente estable, con calidez y cariño para dar. Ser padre no sería tan difícil a largo plazo, aceptaba que tal vez tendría leves problemas al inicio, pero era algo normal. Claro eso había pensado el gran Off Jumpol hasta que conoció a su hija. Era una mocosa del demonio, no, ella había nacido del diablo. La pequeña diablita era no un dolor de cabeza sino un dolor de culo. Ahora sus planes de paternidad responsable, sana, razonable y muy pacifica se fue a la mierda desde que su retoño diabólico le vandalizo su oficina, intento asesinar a su perro, casi le parte el cráneo ah y claro tenía fascinación por parecer adorable y tierna cuando era lo contrario. Ser padre nunca es fácil, algo que Off aprendió de la peor manera.