Un lunes 12 de septiembre en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, Isabella comenzaba a ejercer su profesión como azafata de un A320 de Cubana de Aviación. En el viaje se encuentra un chico sumamente atractivo, sentado en el área de primera clase, su área de trabajo. En el avión se detectaron fallos en uno de sus motores. Se empezaron a sentir las turbulencias en el momento que Isabella iba pasando por frente de la puerta del baño. Una fuerte turbulencia hizo que cayera dentro de este, dejándola encerrada a solas con el atractivo chico de pelo castaño.