Poema certero. Versos de desolación y destierro. Frío lugubre que se recuesta en las nubes. Mientras el sol desaparece entre amores, sueños y algunas virtudes. Estoy aferrado a los pocos gajos que me quedan de vida. Mientras el último rastro de tu recuerdo se marchita. En este ajeno rayo de sol de una primavera infinita. Que va descrito en letras que vagan pero que no se olvidan. Aún recuerdo tu último sentimiento. Que era como un fragmento. De la belleza y de lo efímero. Definia a la soledad centimetro a centimetro. Ahora mi despedida parece poca cosa. En esta cándida noche marchita. Que es como una mariposa, que posa en una sociedad que solo la destroza. Y que no le permite verse bonita.