"Ella parece el diablo cada vez que me mira. Yo solo la condenada a vivir siempre en su mentira..." Que pasaría si, Marcela de tanto ir detrás de Betty para saber de la amante de su prometido, acabaría despertando sentimientos inexplicables, y que en el proceso lastimaría a la asistente de tal manera, que odio solo podía sentir por ella. No consiente de su actuar, y ahora con el regreso de Cartagena de la nueva Presidente de Ecomoda, debía ver como resolvía sus sentimientos con respecto a Armando y Beatriz. Todo era muy complicado y ella era una mujer muy obstinada como para aceptarlo.