Al morir su padre, Paco decide abandonar la universidad y regresar a casa para encargarse de su madre y sus hermanas, una tarea que será particularmente difícil dados los serios problemas en que se encuentra su familia. Con un negocio al borde de la quiebra y tres hermanas sin un futuro promisorio, Paco deberá adoptar el papel de hombre de la casa, sin saber que ello lo llevará a suplir también el vacío que su padre dejó entre las piernas de su madre.