Sarada Uchiha se encontraba en una situación terrible. Como primogénita de un clan casi extinto de yakuzas, con padres desaparecidos y gángsters compitiendo por quitarle la vida a su hermano menor y a ella, su única salida es viajar a Rusia y esconderse con la familia del Zar Uzumaki, un viejo y confiable amigo de sus padres. Fue entonces donde llamó la particular atención de uno de sus hijos: Boruto Uzumaki, el hombre que se encargaría de protegerla. No esperó que las cosas se desequilibraran y volvieran turbulentas por ese hombre de ojos azules.