Los dioses están sueltos en la ciudad de Olimpo, reencarnaciones de los dioses de todas las mitologías conviven día a día con los humanos y tratan de buscar su lugar en el nuevo mundo. Zion -Anubis, dios egipcio del inframundo-, busca reescribir su historia original y terminar de una vez por todas su ciclo de encarnaciones. Una historia de amor, traiciones y descubrimientos. * Para aquellos que no estén familiarizados con la mitología egipcia y la historia de Anubis en particular, acá va un mini resúmen: Dios funerario, maestro de la necrópolis y el patrón de los embalsamadores. Representado con cuerpo de hombre y cabeza de chacal. Hijo del dios Ra (el gran dios) y la diosa Neftis (diosa de la oscuridad y la muerte). Ra no lo quería y mandó asesinarlo, pero Neftis se lo entregó a Isis (diosa de la maternidad y el nacimiento) para que lo cuidara y lo protegiera de Ra. Isis y Osiris (dios de la resurrección y fertilidad) lo crían como suyo. Cuando Osiris es asesinado por Seth (dios de la violencia y del desierto), él junto con Isis y Neftis lo reviven. Y así, Anubis comienza la práctica de la momificación. Él momifica los cuerpos para hacerlos incorruptibles y eternos, evalúa las almas pesando sus corazones, y ayuda a que el difunto, su alma, alcance la tierra de los muertos. Tuvo una hija, Qebehut (diosa de la purificación a través del agua), junto con Bastet, la diosa de la felicidad. * Esta historia es de mi autoría, es algo que recién estoy empezando y no está editado ni revisado. Voy a postear a medida que vaya escribiendo. Es más un proyecto de aprendizaje, donde pretendo tratar de dominar la narración en tercera persona.