Kamui, quien por tanto tiempo renegó sobre los lazos familiares, ha logrado alejar ese punzante estigma de su vida, formando al fin una pequeña pero sólida familia. Sin embargo, ¿consideró alguna vez que criar a sus hijos podría ser incluso más complicado que derrotar al más poderoso enemigo?¿Es que podría sobrevivir a una simple tarea como esa?