HEMBRA ALFA

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Era la junta anual del festival rojo, muchos alfas estaban ahí presentes, la mayoría importantes, la música era de género indie y el licor se olía por todo el salón, muchos alfas habían ido ahí a comprar concubinas o esclavos. Las puertas se abrieron revelando una figura enigmática e imponente, sin embargo muchos alfas la reconocieron al instante, era Jade, Jade entró a la sala y tomó un sorbo de licor, esperaba encontrar lo que con tantas ansias había buscado sus otras concubinas no le habían dado lo que buscaba, es más una se habría hecho burla de sus genes al darle un hijo omega. Pero no podía exigir mucho esas amantes solo eran simples ninguna dominante como ella.

—Madam Jade le tengo excelentes noticias —un hombre algo viejo y con bigote se le acercó con una sonrisa.

—habla Walder, porque las otras omegas que me lleve eran corrientes y pésimas en la cama —respondió Jade sacando un cigarro de su bolso para disponerse a fumar.

—Pues.... Conseguimos un omega dominante —respondió el anfitrión algo incómodo por el humo.

Jade quedó sorprendida, encontrar un omega dominante era tan difícil o más que encontrar un alfa.

—Me lo llevaré —dijo segura.

—¿está segura? Me temo que le costará muy caro....

Jade después de escuchar aquellas palabras lanzó una bocanada de humo del cigarro fuertemente en el rostro del anfitrión, luego sacó el celular de la cartera y envió un mensaje.

El anfitrión algo molesto por la actitud de la arrogante alfa se tapó la nariz y espero a que el humo se disperse de su cara, mientras dos hombres entraban cada uno con dos maletas, ambos se pararon a lado de su jefa y abrieron el contenido de las maletas dejando sin habla al anfitrión.

—Cuatro millones bastarán ¿cierto?