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— ¡Qué hacen aquí!

Ambos hombres rápidamente se voltearon, sus miradas se encontraron a la Alfa para detrás de ellos, traía un saco gris y una camisa blanca, parecía que acababa de llegar del trabajo, el síntoma malo es que no los estaba mirando bien y el aura empezó a sentirse pesada.

—Jade mi querida prima... —dijo uno de los chicos acercándose a la Alfa. —Justamente te estábamos buscando y chocamos con tus peculiares gustos....

—¿Gustos Marcus? —Jade cuestiono.

—Pues mi querida Jade no sabíamos que tuvieras tus omegas —todos muy bonitos —hum... ¡tienes buenos gustos prima!

—No me interesa tu opinión Marcus... y no son "gustos" se llama inversión.

—¿Inversión? —respondió un confundido Marcus.

—¡Claro que inversión! necesito gente de confianza, una mano derecha, alguien como yo para manejar todo lo que deje. —mientras mencionaba esto, Jade empezó a sacarse los guantes que llevaba en las manos.

—Pero Jade... —intervino Gus —No es suficiente con tu familia digo tienes a tu primo —señalo a Marcus, incluso tienes a tu hermano...

—pff... —Jade empezó a reír y ambos alfas se descolocaron de tal reacción —¿Familia? que se puede esperar de dos alfas corrientes... no te explicaré de todos modos creo que está lejos de su alcance.

—A qué te refieres —Marcus empezó a molestarse —sí somos familia, trabajamos juntos al igual que tú yo también hice crecer este imperio.

Jade lo miró y luego llegó un mayordomo con una charola en la que traía una botella de whisky con un vaso de cristal que fue servido a la alfa esta lo tomo y se dirigió al harem fue a uno de los sillones detrás de ella entraron los alfas, mientras los omegas veían toda la situación, jade tomo asiento, tomo un sorbo de la bebida para luego decir.

—Marcus cómo te fue con los Handall —Marcus se puso blanco y no supo qué responder, se quedo pensando demasiado tiempo que antes de que por fin dijera algo la alfa habló.

—Tuve que hablar personalmente con él para arreglar la mierda qué hiciste, entregarle productos de segunda calidad y solo era un pequeño trabajo —la alfa dejo el vaso a u lado y cruzo las piernas para mirar al otro alfa. —Este imperio fue exclusivamente creado por mí, yo lo hice crecer, yo hice el trabajo no trates de darte méritos que te costarían la vida entendiste.

Ambos alfas agacharon al cabeza y solo dijeron un "sí", la alfa sonrió satisfactoriamente —tu ven... distráeme que tuve un día pesado — señalo a Alex.

Alex se puso nervioso más por la presencia de aquellos alfas, que esa Alfa no tenía pudor o vergüenza, Raquel le dijo que debía obedecer sino quería problemas así que hizo caso y se acerco a Jade.

Jade lo tomo de la cintura y lo acercó más rápido a ella, acerco sus labios al cuello del omega mientras los otros miraban en silencio.

—Para qué vinieron... —preguntó al Alfa mientras aún jugaba con el cuello del omega.

—En realidad vinimos para avisarte de algo importante —respondió Gus mirando a otro lado para no ver la incomoda escena.

—Hablen... 

Alex se encontraba rojo de la vergüenza que sentía, la alfa estaba manoseando su trasero delante de esos dos alfas, rápidamente lo puso encima de ella y le susurró "quiero que me bailes en la posición en qué te encuentras". Alex al escuchar aquello deseo que la tierra se lo tragase sin embargo al ser perteneciente a aquella mujer, empezó a mover los brazos suavemente y empezó a mover la cintura para deleitar a la alta, se tragó la vergüenza y mientras hacía la danza del vientre, uso sus brazos para acariciar el tórax de la mujer y masajeo esos firmes senos para tratar de complacerla más.

Todo bajo la mirada de alfas y omegas del lugar, mientras uno de ellos explicaba la situación con incomodidad, y otros miraban con recelo la escena, pero había intenciones ocultas de parte de Jade de hacer tales escenas.



HEMBRA ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora