HEMBRA ALFA

9

—Escúchame con atención —habló Raquel —pase lo que pase no la veas a los ojos muy seguido, le molestará, trata de conservar siempre el perfil bajo y sumiso.

—Esta bien —respondió Alex, llevaban un gran tiempo hablando y ensayando sobre como el omega debería tratar con la Alfa, una conversación y práctica que lo puso nervioso, tanto que no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran.

—¿entendiste? 

—Sí.... — ciertamente Alex ya había sido algo "entrenado" con lo que debía hacer con quien respectivamente lo compré, pero ni toda la preparación era lo suficientemente fuerte como para hacer tal acto.

La tarde pasó rápidamente y Alex conforme más oscurecía más nervioso se ponía, entonces las luces se apagaron y los tres omegas se fueron a sus camas, Anna ya se había  dormido, mientras Raquel aún seguía haciendo gestos a Alex de que no estuviera nervioso y se calmase hasta que el sonido de la puerta siendo abierta alertó a ambos. Jade entro a la habitación llevaba una bata de dormir roja y su largo cabello rubio estaba suelto que caían sobre sus hombros, apenas entró la luz de la habitación se prendió tenuemente, observo que la ubicación de Alex y se dirigió a la cama que el había escogido.

Al ver a la Alfa acercarse, lo primero que hizo fue levantarse de la cama y hacer una reverencia, trató de no verla a los ojos directamente y por mucho tiempo como le dijo Raquel, la Alfa se sentó a la cama y se quitó la Bata dejando al descubierto su desnudez.

—Empieza —ordeno.

El omega empezó a sudar y se acercó lentamente a las intimidades de la  Alfa, quiso imitar todo lo que había practicado, sin embargo no recibía una respuesta placentera por parte de Jade.

—Cómo piensas complacerme, si aún estás vestido —Alex la miró apenas escuchó aquello —desvístete.

Alex se puso reacio, ciertamente le daba vergüenza, pero poco después comenzó lentamente a tirarse de su prendas, un vez desnudo siguió donde había quedado en la mitad de aquel oral, esperaba que eso fuese suficiente para la Alfa pues por fin recibía algo de reacción por parte de esta.

—Maldición, ¡lo haces fatal! —De repente fue empujado y se asustó al ser tumbado boja abajo.

—¡Espere! por favor lo haré me... — no pudo seguir hablando al sentir las bruscas manos de la Alfa sobre su cuerpo.

Ciertamente Jade era una Alfa difícil de complacer, desde el comienzo se dio cuenta del nerviosismo del chico, y apenas entrar a la habitación lo primero que hizo fue verla, era lento y pésimo en cuanto a movimiento, en cierto manera la decepcionó notablemente, pero su meta de ella no era "complacerse" los placeres carnales eran lo último de su lista de prioridades pero  no por eso no demandaba un buen sexo, además lo principal era tener a su heredero de su mismo género, así que preparo al muchacho y sin más lo poseyó.

Alex nunca olvidaría aquella noche, ciertamente su primera vez no fue muy bonita, su orgullo había sido herido y la Alfa lo uso cual muñeco nuevo, no pudo dormir en aquella ocasión, sin embargo, para su felicidad, le hicieron el test de embarazo y dio un rotundo negativo, eso le dio paz y tranquilidad momentánea, sin embargo no pudo evitar sentir miedo del momento cuando le llegué el celo.