HEMBRA ALFA

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Una chica se encontraba en un callejón de las frías calles de la ciudad, apoyada en un contenedor de basura, la mujer gritaba de dolor, se encontraba dando a luz, la situación fue muy dolorosa y alegre a la vez para la mujer, hasta que su bebé había nacido.

— ¡hermoso! — dijo la cansada mujer al ver a su pequeño y tomarlo entre sus brazos, el pequeño tenía un cabello muy oscuro, pero esos hermosos ojos violetas demostraban su misma naturaleza que ella, era un pequeño omega, el bebé vio a su madre a los ojos, como ella a él, poco después la chica abrazo fuertemente a su pequeño.

Hasta que fueron interrumpidos por dos hombres con trajes oscuros, ambos llegaron justo donde se hallaba la escena de la chica abrazando al bebé, la reconocieron al instante y supieron que recién daba a luz a la criatura, se acercaron rápidamente y le arrebataron al niño de sus brazos, la chica gritó sorprendida hasta que vio a ambos hombres, uno de ellos la tomo fuertemente del brazo y se los llevaron.

La chica lloró durante todo el camino — Es solo un niño —Exclamó.

Los hombres ignoraron todo lo que la mujer suplicaba, llegaron al burdel, la chica fue bajada del coche, un hombre alto de cabello gris, ya entrando a la vejez la observo mientras la ponían de rodillas hacia él.

— Te di un hogar y así es como pagas —Los hombres entregaron el bebé al hombre de cabello gris —Mira nada más un Omega.

El hombre analizó detenidamente al bebé — y nada más que uno dominante, al menos trajiste algo bueno Valentina.

—Por favor... déjalo ir, es solo un bebé —la mujer suplicó —Se llama Alex, no quiero que tenga está vida, déjalo libre y nunca más escaparé...

El hombre la miro directo a las cara, mostraba una expresión seria y luego miró al pequeño para después sonreír.

—Quién dijo que podías demandar algo Valentina, tú y el mocoso solo son simples mercancías.