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Cuando Marcus y Gus salieron de la habitación, no pudieron evitar salir algo sofocados, la alfa había liberado muchas feromonas hostiles, no pensaron que esa mujer pudiese llegar a ser tan posesiva, ambos subieron al coche y se fueron de la casa.

Alex no podía estar más rojo, el calor lo embriago en todo el cuerpo las feromonas de la Alfa le afectaron notablemente más que los otros omegas, pero... había algo mal con él, empezó a jadear constantemente y el calor se intensifico, sudaba, sus piel comenzo en arder y empezó a también liberar sus feromonas.

—Así que... ya vino tu celo —habló Jade.

—N-no...— Alex sabía que significaba aquello, justamente quería evitar aquella situación, pero ya era demasiado tarde...

—Quiero que saquen a todos los presentes —Demando Jade, pasar el celo de un omega dominante tomaría días y este era un momento importante para ella, por lo que no quería interrupciones. 

Los sirvientes obedecieron y se llevaron a ambas omegas restantes a habitaciones especiales, Anna y Raquel se fueron observando como Alex se tumbó en la cama y empezó a revolcarse debido al calor y feromonas pidiendo por un Alfa.

Jade se dejó influenciar por el calor de la ocasión e indujo su celo, quería asegurar la concepción lo mejor posible y no quería esperar al próximo celo, Alex vio a la Alfa acercarse pero justo cuando esta le dio un beso perdió la consciencia de si mismo, el celo se apodero de su mente y correspondió más apasionadamente a la Alfa, las caricias eran bruscas y suaves a la vez, el omega no podía evitar meter sus dedos en su entrada y suplicar a la Alfa.

—P-por.. favor... ah... ah... —Alex abrió sus piernas a Jade y le suplico.

—Maldita sea... —Jade vio aquella escena y se excito mucho más, la calor se le subió y poseyo al chico que estaba tumbado en la cama.

Sus cuerpos mezclandose llenaron de calor la habitación, los suspiros del omega llegaron a los oídos de la alfa, el tiempo se detuvo para ellos y sin darse cuenta la alfa empezó a liberar caricias suaves en el omega, contorneo con sus manos aquella cintura y lleno de besos las suaves mejillas y aquel cuello estilizado, el omega jadeo y correspondio a tales actos. Los minutos, las horas, los días fueron pasando y antes de darse cuenta habían pasado tres días.

El ciclo de calor termino la alfa despertó mucho antes, vio al chico acostado a lado suyo dormía tan calmadamente, ¿recordaría lo ocurrido? lo sabría en cuanto despierte, la cama estaba mojada de sudor y fluidos corporales, nunca había tenído un sexo tan largo y placentero... sonrío, se levanto y fue al baño a tomar una ducha, para cuando salió el omega todavía yacía dormido lo sacudió un poco para despertarlo, pero no hubo rastro de respuesta, así que salió de la habitación un tando desconcertada y con intriga de cuando despertaría el omega.

Entonces cayó en cuenta de que no sabía del todo sobre los omegas dominantes.

HEMBRA ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora