seducciónes del escritor

03

- creo que no es una buena idea, estas muy pasado de trago, vamos mejor te llevo a tu casa -

- no quiero irme todavía, quiero estar contigo....-

- te arrepentirás de esto, lo sé... Y no quiero que las cosas cambien entre nosotros.

- no me importa.... Te deseo-

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-atsumu se está comportando extraño últimamente.... - el pelinegro lavaba los platos al lado de su pareja, era día libre para suna, y osamu quería pasarlo junto a él.

- cariño, ya sabes como es, se le pasará ese capricho una vez lo cumpla - dijo secandolos con una toalla.

- ese es el problema samu, hinata podra ser un idiota pero también tiene un corazón, no quiero que un idiota se lo destruya - estaba hablando muy enserio,después de todo algo le preocupaba.
Osamu le sonrió.

- sabía que muy muy en el fondo le tenías cariño a tu jefe,eres un blando - lo abrazo por la espalda.

- me daría asco ver sus lágrimas, por eso prefiero evitar que alguien le rompa el corazón.... No es por el, es por mi - dijo provocando que samu riera tontamente.

- nunca cambias suna- comenzó a dejar un camino de besos por todo su cuello,suna dejó los platos sin terminar en el lavado, mientras cerraba sus ojos al sentir el tacto..
Su respiración comenzó a agitarse y su cuerpo se calentó.
Aún no comprendía que osamu con un solo roze lo hacía temblar y sentirse ansioso, lleno de lujuria..
Se dio la vuelta para besarlo, había pasado un tiempo que no lo hacían en la mañana..
Entre besos en parte de su clavícula jadeo.

-samu.... - el peligris sonrió maliciosamente mientras continuaba con lo suyo..
Se acercó mordiendole un poco el lóbulo de la oreja.

- nunca lo hemos hecho en la cocina - la desesperación se apoderó de su cuerpo, tomando al pelinegro por la cintura llevándolo hasta la barra donde comían el desayuno, sentandolo encima mientras que el continuaba de pie, besándolo con frecuencia hasta el punto de alejarse de los labios ajenos dejando un hilo de saliva saliendo de estos.
Le gustaba morderlo, era su acción favorita, saber que suna era completamente suyo y de nadie más, marcarlo tantas veces posible que nunca se le hicieron suficientes, dejando chupetones por todo su cuerpo, quito la camiseta que impedía ver desnudo a su pareja, haciéndolo jadear por completo, lo recostó sobre aquella barra que para su buena suerte era de concreto, y luego subió el también, quitándole cada prenda que impedía ver su cuerpo completamente desnudo, hizo lo mismo..

-abre las piernas cariño - insito al pelinegro a desviar la mirada mientras se le ocasionaba un sonrojo en sus mejillas.

- porque no me las abres tu? -dijo invitándolo a realizar aquel acto, no dudo en abrirlas lentamente, colocándola a los costados de su cadera, cabe destacar que osamu estaba de rodillas sobre aquella base y suna estaba recostado..
Le gustaba provocarlo más que nada en el mundo, rozaba su entrada haciéndole enojar un poco pero al mismo tiempo exitarlo, se acercó un poco al rostro del pelinegro dándole un cálido beso, haciendo que bajase la guardia cuando lo embistió con fuerza, sintiendo el gemido ahogado dentro de su boca.
Suna apretó la espalda de osamu y las piernas que estaban a los costados envolvieron la cintura contraria..
Al terminar el beso le miró enojado con el ceño fruncido.

- la próxima vez que vuelvas a hacer eso te dejo sin sexo por una semana -

- jaja cariño te enojaste? ~dejame enmendar mi error- dijo volviendo a meter su miembro dentro de este.