seducciónes del escritor

06

una mañana de ventisca, perfecta para estar tomando una taza de chocolate caliente, en su escritorio había una, habían pasado dos días desde aquellos varios incidentes, uno tras otro tras otro,pero de una u otra manera, el debía continuar con su trabajo.
jugueteando con sus manos, pensando sobre las cosas, volteo a ver a la puerta, y aquel pelinegro, su asistente entró.
al verse, suna rintarou desvío la mirada.
hinata sabía que había hecho mal, pero aún así pidió disculpas, y no sólo el tenía la culpa, además ni era tan gra e, fue un simple beso, cualquier accidente puede pasar.

- hinata - le llamo, y sobre la mesa puso una hoja.
- esta es mi carta de renuncia -

aquellas palabras fueron como si hubiera recibido una apuñalada en el corazón.

- que? ~espera suna.... yo... no fue mi intención - su voz cada vez salía más baja, y su respiración comenzó a ser de forma más rápida.

- no es por el beso -

- dices que no es por eso, pero claramente si lo es.... suna, llevamos trabajando muchísimo tiempo juntos.... si quieres puedo disculparme de nuevo, puedo aumentarte el sueldo, ya se.... pídeme lo que tu quieras... - sus ojos comenzaron a cristalizarse.. - pero por favor, no me dejes solo......

suna apretó sus dientes y a la vez sus puños..

- si me Lo dices de esa manera...... me harás flaquear... hinata, ese beso.... fue la gota que derramó el vaso -

- dime que hago para que me perdones - se acercó a él mientras le suplicaba.... - por favor.... no renuncies.

quién podría imaginarlo, justo cuando de sus ojos comenzaron a salir lágrimas, suna rintarou lo beso en los labios....
si, lo tomo por sorpresa, pero no había otra manera de expresarlo, así que hinata correspondió.
después de unos segundos, ambos abrieron sus ojos y se vieron frente a frente, a pocos centímetros de volver a besarse.

- creo que me gustas..... esa es la razón por la que quiero renunciar...

era la segunda vez que escuchaba decir la palabra me gustas,no sabía que responder... pero aunque luego de eso no podrían ni verse a la cara, seria lo mejor.

- suna - le miró con atención - tengamos sexo- el pelinegro se sorprendió... - no importa si después de eso me odias..... yo no quiero que te vayas... pero, tampoco quiero que continúes así.... si la única opción para que aclares tus sentimientos es teniendo sexo ... hagamoslo,.... te prometo que osamu no se va a enterar...

suna trago saliva, no tenía idea de lo que iba a hacer.... pero no estaba dispuesto a doblegarse.... desde que se conocieron supo que hinata sentía atracción hacia el... pero jamás imagino que el se sintiera de la misma forma....

aún así, Ambos está vez, fueron al departamento de hinata...

- puedes entrar - dijo quitándose el abrigo y colocando las llaves sobre la mesa - por favor, ponle seguro a la puerta -

suna entró al departamento, al parecer hinata vivía solo aunque había mencionado que tenía una hermana....
asegurando la puerta, y siendo guiado hasta la habitación...

ambos se quedaron parados, tal cual, como si fuese la primera vez para ambos...

- puedes..... comenzar- dijo hinata haciéndolo brincar del susto, con nerviosismo se acercó al pelirrojo, la diferencia de altura hacia juego con ellos, de alguna manera se sentía bien tener alturas diferentes...

comenzó acariciando el rostro de hinata, aquellos ojos marrones miraban hacia otro lado con frecuencia, como si estuviera nervioso, luego de eso, se acercó nuevamente para besarlo en los labios.
sus besos eran suaves, como si tuvieran mucho amor.
con ambas manos lo tomó del rostro y lo hizo retroceder, cayendo sentado en la cama.

se separaron del beso, y Sus respiraciones podían mezclarse en ese instante, hinata comenzó a desvestir con lentitud a suna, y este hacía lo mismo....
como si tuvieran vergüenza, las luces fueron apagadas, ambos estaban desnudos, suna arriba de hinata.
con una sabana cubriendolos a ambos, los sonidos que emitían, los chasquidos de cada beso que se daban, aún no tenían sexo, pero ambos cuerpos estaban juntos...
suna besaba y mordía con delicadeza el cuello de su jefe, provocándolo a cada segundo...

el celular sonaba con desesperación, pero era ignorado.

- suna.... creo que no estamos teniendo sexo - dijo hinata mientras que el pelinegro entrelazaba una de sus manos con las del pelirrojo.

eso era algo completamente diferente a todas las veces anteriores, no había sexo salvaje, no habían camas rotas, ni siquiera lo estaban haciendo en el suelo, desde el comienzo era suave, lento... y ahora..

- estamos haciendo el amor -

fue lo que suna dijo cuando entró en el.

-agh- a pesar de eso, ni siquiera dolió, cerró sus ojos al sentirlo, pero cuando los volvío a abrir, miró el rostro de su asistente sonriendo.
- que sucede-

- el tenerte aquí, es como si me diera una bofetada a mi mismo.....

- siempre dije que no eras un imposible.... pero lo pensé, muchas veces... creí que tu serias el único hombre al que nunca tendría encima mio... pero, aquí estas....

- creo que atsumu es un idiota, pero en cierta parte lo entiendo.... cuando quieres a una persona, lo menos que esperas de ella, es acostarte.....

-no me quieres? - revolvió el cabello de suna.

- te quiero, pero no de esa manera.... y me gustas.... como mi jefe, y amigo.

- que suerte la tuya tener un jefe como yo - presumió sobre el mismo.

- eres hermoso..... de hecho, tu rostro es uno muy bonito...me doy cuenta que el gustar y el amor son cosas muy diferentes, porque aunque este aquí contigo, mi mente está con osamu....

- auch..... haces el amor conmigo mientras piensas en otra persona - lloriqueo - me lastimas suna.. jajaja

hacia broma con cada movimiento, pero, la estaban pasando bien...
esta vez no busco satisfacción sexual, obtuvo algo mejor, compañía y entendimiento.

acostados ambos luego de terminar, hinata abrazaba a suna, acurrucado a su lado, mientras jugaba con su mano pasándola por el pecho descubierto del gato.

- puedo decir que ahora ambos nos conocemos Completamente....

- si.... creo que no puedo sentir culpa porque no me arrepiento de haberlo hecho contigo..... tuve mis dudas pero fue algo pasajero....

- opino lo mismo, cuando logras saciar tu deseo, dejas de quererlo de la misma manera.

- tengo que volver a casa, quizá me hechen por no responder las llamadas. - comenzó a vestirse.

- oh, osamu-san debe estar preocupado.... quieres que te lleve? - le pregunto sentado en la cama mientras se cubría con una sabana.

- no... esta bien, volveré, podría ser incómodo para ti encontrarte con el idiota de atsumu....

- que cringe....de igual forma, yo no te lo había querido decir.... pero haré un viaje con alisa.... quiere que la acompañe, irá a ver a su hermano.....

- otro más a la lista - bromeó tomando su abrigo.

- oye! tampoco soy así.... - realizó un puchero...

- lo que tu digas - se acercó a él esbozando una sonrisa. - está será la última vez que te vea? -

- ni que fuera a morirme - noto la cercanía del pelinegro.
- si quieres besarme hazlo rápido que tengo que empacar unas cosas.

sin dudar, lo beso en los labios, algo duradero pero con ganas...

- ese era el último? - preguntó y suna asintió. - mierda... te hubiera aprovechado más...

- cuidate mucho, estaré esperando por ti..... quizá en este viaje tu mente se relaje y logres encontrár a alguien...