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El sonido de la llamada finalizada, soltó todo el aire que había contenido en su interior a causa de los nervios, puso el teléfono sobre una mesita de al lado, apoyando sus dos manos en el lavado, comenzando a respirar apropiadamente, se miró al espejo, sus piernas temblaban.
porque justo ahora tenía que suceder le esto, porque no ocurrió en preparatoria?.

el pelo negro dijo que quería saber el conflicto entre ellos pero realmente era por eso? porque no vino antes? porque ahora?.



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— estas seguro? Bueno, eres un persona libre  puedes hacer lo que tu quieras — se encogió entre hombros.

— mi hermano se va a enojar —

— y que? no le importa a su pareja, porque debería importarte a ti? — dijo suna mientras iba subiendo por el ascensor.

— bueno... solo hablaremos, eso no es algo malo verdad? — escucho la risita de suna por medio del teléfono.

— bueno, las conversaciones contigo pueden ser un tanto... interesantes, empezamos en una silla y terminamos en la cama de una habitación —

hinata se tomó del cabello, suna tenía razón.

— no creo que ese sea el caso.....no todas las personas son iguales... hay algunas diferentes, que no solo se dejan guiar por una cara bonita...

— oh? escuche mencionar a atsumu?.... mm quien sabe, ni siquiera yo comprendo su comportamiento contigo, quizá de eso se trata el amor? — hinata se sorprendió al escucharlo.
acaso el rubio.... no, o si?, trago un poco de saliva.

— ya llegaste a tu casa? —

— estoy abriendo, me tomo toda la tarde hacer las compras, quería distraerme un poco, desde que te fuiste eh estado.... solo? —

cerró la puerta del departamento, colocando un par de bolsas sobre la mesa, nunca antes había sentido esa sensación de soledad, ya que siempre estaba rodeado por osamu, o hinata.
pero está vez, el. pelirrojo se había ido y su novio... pasaba más tiempo con uno de sus amigos, no iba a hacer drama de celos porque no tenía derecho alguno, pero se sentía incómodo.

— suna? Las cosas están bien entre tú y osamu-San? —

— si, lo están — luego abrió la puerta de  la habitación, osamu estaba durmiendo.... al lado de kita...

lo único que pensó el pelinegro fue, que tal vez las cosas hubieran sido discutibles si tan solo ellos hubiesen tenido  la ropa puesta....
terrible imagen que le quedó para su recuerdo, pero, quien era el para juzgar a osamu, si hace unos días el había cometido el mismo acto....

"las cosas ya no van a funcionar"

fue lo que pensó, sin hacer ruido volvió a cerrar la puerta.

— suna? hey ~aún estas ahí? — escucho lo que hinata le estaba preguntando.

— si, aún sigo aqui— susurro mientras recogía varias de sus cosas, únicamente las cosas de trabajo, tablet, portafolios, reseñas etc.
no le importaba la ropa, tenia dinero para comprar, pero lo único que le importaba en ese momento era salir de ese departamento..

— que alivio, pensé que algo te había ocurrido —

— hinata.... hay algo que quiero pedirte — su tono de voz era serio.
el pelirrojo entró en preocupación al escucharlo así.

— que sucede? —

— puedo quedarme en tu departamento? —

fue una sorpresa para el pelirrojo escucharlo, pero si hace un momento el había dicho que todo estaba bien....
sin titubiar ni pensar las cosas.

seducciónes del escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora