No había forma de que aquello saliera de su boca, lo pensaba, le daba mil vueltas en su cabeza pero cuando intentaba emitir un fonema sus palabras simplemente no salían. Harry la miraba expectante y en un momento llegó a sentir algo de miedo, llegó a pensar lo peor, como por ejemplo que Lexie se había cansado de él, que su actitud le había hecho tomar una decisión que seguramente a él no le gustaría. Mientras la miraba ya formulaba en su interior mil formas de convencerla, mil promesas que hacerle, o mil juramentos o mil de lo que ella necesitara.
—¿Pa...pasa algo? —preguntó finalmente, la voz de Harry no era grave como de costumbre, sonó algo nasal, como la de un chico mucho más joven, y es que cuando sentía miedo realmente se sentía pequeño.
Ella negó con la cabeza, sus labios estaban separados y sus mejillas muy sonrojadas. Los volvió a cerrar y tragó grueso. Suspiró, cerró los ojos y volvió a tomar aire.
—Harry yo...
—¡Lo siento! ¿sí? ¡No volveré a actuar así! —la interrumpió con palabras atropelladas.
Lexie lo miró desconcertada, con las cejas onduladas por su ceño fruncido.
—¿De qué hablas?
—¿Vas a terminar conmigo?
—¿No? —respondió algo divertida y no pudo evitar reírse.
—Oh—exclamó Hary, luego botó todo el aire que tenía contenido y se cubrió la sonrisa avergonzado—. Entonces ¿de qué quieres hablar?
—Emm... es... es complicado.
—Bien... ¿de qué se trata?
Lexie se aclaró la garganta, intentaba ganar tiempo con lo que fuese, estaba tan nerviosa que sentía que de pronto una risa histérica se iba a escapar de ella e iba terminar asustando a Harry. De pronto se le ocurrió darle un poco de vuelta... no era una idea brillante pero podría funcionar.
—No es nada, la verdad—suspira dramáticamente—. Mejor hablemos de ti, tengo algunas preguntas que hacerte.
—Okey...—respondió alargando la palabra.
—¿Tu te quieres casar?
Los ojos de Harry se abrieron como platos, se ahogó con su saliva y tuvo que tomar un poco de vino de su poca para evitar asfixiarse. Tosió por unos cuantos segundos y jadeos salían en medio de lo que parecía una risa nerviosa.
Bien, no había sido una buena idea.
—Yo... yo...bue...—empezó a tartamudear.
¿En serio Lexie? ¿Cómo le vas a preguntar a un chico de 22 años si se quiere casar? Mentalmente se estaba golpeando.
Harry guardó silencio y esnifó un poco, restregó su nariz con el dorso de su índice repetidamente y volvió a mirar a Lexie tras varias cavilaciones. Pero al verla nuevamente una ola de nervios sacudió su cuerpo.
—¿Te quieres casar? —preguntó en respuesta.
—¡No! ¡No! Diablos no. Yo... solo pregunto...es todo.
—¿Segura? Es... es normal si quieres.
—No quiero.
—¿Y por qué lo preguntas entonces?
—No lo sé, nunca hemos hablado de eso... ya sabes, de bodas y niños.
Harry la escuchaba y asentía lentamente, se obligó a sí mismo a componerse. ¿Qué le pasaba? La respuesta era sí, siempre había querido casarse, ¿Por qué no lo dijo? Ahora Lexie creería que no.
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En dirección al Grey Shepherd Memorial
FanfictionAlexandra Caroline Grey ¿te suena? su familia suele llamarla Lexie y sus internos "medusa Grey". Vaya que ha cambiado, la menor de las Grey no es la dulce y tierna interna que llegó de Harvard; ahora tiene 30 años, recuerdos dolorosos y un enorme eg...