Lexie tenía las manos bajo la columna de agua cuando Amelia entró quitándose la cofia del cabello, la hermana que no le había pedido a la vida la miraba con los ojos saltones de siempre y los labios fruncidos de esa bonita manera que le marcaba los hoyuelos en sus mejillas regordetas. Recostó su espalda del lavamanos del quirófano con ambas manos apoyadas en el frio metal, ocupando el lado vacío a la izquierda de ella, evidentemente Lexie esperaba su descarga sonora que casi siempre emitía de un golpe y sin respiro, pero en su lugar había silencio.
—Dispara—dijo corriendo los ojos mientras cepillaba sus uñas.
—Teddy se fue a Alemania por trabajo y Owen tiene a dos niños enfermos en casa, no creo que sea una buena idea que pase la noche solo con ellos pero tampoco creo que sea una buena idea que yo vaya a ayudarlo. ¿Crees que sea una mala idea que vaya? Digo, está casado y todo marcha bien con Link pero igual suena como algo idiota y ya sabes que yo soy experta en hacer cosas idiotas.
La cantidad de información que podía salir de la boca de Amelia era abrumadora, inundaba una sala silenciosa de un millón de palabras en solo milisegundos.
—¿Qué es lo peor que puede pasar?
Amelia pareció considerar su pregunta frunciendo aun más los labios y alzando ambas cejas.
—Entiendo, entiendo—dijo Lexie reprimiendo una sonrisa—. Si lo necesitan yo puedo ir a ayudarlo, ¿qué te parece si le preguntas?
—¡Eso sería increíble! Ya sabes que Leo te adora y bueno Allison es tan odiosa como la madre pero no está tan mal tú...
—¡Amelia! —la reprende interrumpiendo sus palabras.
—Es broma, amo a la pequeña Ally—asegura arrugando un poco la nariz.
Lexia termina de enjuagar sus manos y las sostiene aún húmedas en el aire.
—Bien, dile que yo lo ayudaré, que me espere al salir y nos vamos juntos.
—¡Gracias! Te debo una—dice la menor de los Shepherd juntando sus dos manos en el pecho antes de salir por la puerta el quirófano 3.
La doctora Grey la ve marcharse con una sonrisa en la cara y se gira sobre sus talones tomando un tapabocas en el camino para adentrarse al quirófano.
Bokhee se encarga de vestirla, como siempre, ambos brazos al frente y luego se calza en la bata estéril desechable. Un guante primero y luego el otro, empuja hasta el fondo y ve como estos les llegan a la mitad del antebrazo. Cruza sus brazos haciendo una gran x en el centro de su pecho mientras espera que traigan a Desmond.
Se impacienta un poco pero aprovecha para repasar los pasos uno a uno en su memoria, lo ha hecho un millón de veces pero no le importa, era parte de su ritual de preparación. Pasan tal vez 15 minutos y ya estaba realmente desesperada y si fuese esperado un minuto más fuese explotado como de costumbre pero por fortuna la puerta lateral se abre y una camilla empieza a entrar con el pequeño acostado en ella, Sam Bello y Schmitt parecen disimular una pequeña discusión apenas se encuentran con el ceño arrugado de la doctora que es todo lo que se logra ver tras el tapabocas.
—¿Qué rayos ha pasado y por qué tardaron tanto? —pregunta claramente molesta.
—Lo lamento doctora, pero ha habido un contratiempo, bueno no un contratiempo, es que Harry habló con la doctora Fox y esta se acercó a la habitación y...
Lexie corre los ojos sintiendose confundida pero sin duda no quiere oír toda la cháchara que Schmitt tiene para decir.
—Bello prepárate para asistirme—anuncia interrumpiendo la explicación del interno.
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En dirección al Grey Shepherd Memorial
FanfictionAlexandra Caroline Grey ¿te suena? su familia suele llamarla Lexie y sus internos "medusa Grey". Vaya que ha cambiado, la menor de las Grey no es la dulce y tierna interna que llegó de Harvard; ahora tiene 30 años, recuerdos dolorosos y un enorme eg...