All I want (for Christmas) - Supercorp

Capítulo 8. (1/2)

Kara entró por la puerta principal, tenía una sonrisa radiante en el rostro y llevaba a Streaky en brazos. Dejó en el suelo una bolsa que contenía un costal de comida para gatos y algunos juguetes.

—Adivina quien es parte de la familia Luthor-Danvers oficialmente— Anunció animosamente cuando miró a Lena sentada en el sofá y cargó a Streaky tal como en la película de "El Rey León".

—Eso es genial— Lena sonrió, aunque sus ojos no denotaban ninguna emoción.

—Lo sé— Kara bajó al gato y se acercó hasta su esposa. —¿Te encuentras bien?— Preguntó al notar los ojos hinchados de Lena, parecía que hubiese estado llorando.

—Todo está bien— Le dio una media sonrisa. —¿Cómo te fue con el veterinario?

—Muy bien, Streaky está bien, sólo le mandó algunas pastillas para desparasitarlo y en un par de semanas tiene que volver por unas vacunas— Explicó con emoción. —Además, le compré varios juguetes, creo que compré demasiados, pero no pude resistirme— La miró, sus ojos azules brillaban con notable emoción. —¿Qué? ¿Estuvo mal?— Preguntó al notar la expresión inescrutable de la ojiverde.

—No, está bien— Lena asintió con la cabeza. —Me alegro que siempre tomes decisiones por las dos— Le sonrió y se levantó del sofá.

—Oye, si quieres puedo regresar los juguetes— Kara la miró confundida. —No creí que te fuera a molestar— Soltó una risa nerviosa.

—Ya te dije que no me molesta, después de todo, tú siempre tomas las mejores decisiones, ¿No es así?— Lena le sonrió irónicamente y empezó a caminar hacia la cocina. —Digo, no es necesario que tomes en cuenta lo que yo quiero.

—Oye, son sólo unos tontos juguetes para gato, lamento haber ido a comprarlos sin ti— El buen humor de Kara se había esfumado de un momento a otro. —Pero no tienes que hacer drama por esto.

Kara ni siquiera se molestó en seguir a su esposa hacia la cocina, no iba a seguirle su estupido juego, no podía creer que se pusiera en ese modo simplemente por unos tontos juguetes para gato. Lena regresó de la cocina unos segundos después, se veía terriblemente enojada, su rostro estaba rojo y sostenía un folder fuertemente entre las manos, sus nudillos estaban blancos debido a la fuerza con la que lo sostenía.

—¿Me quieres decir qué demonios te pasa?— Preguntó la rubia, perdiendo la poca paciencia que le quedaba. —Lamento no haberte esperado para comprar juguetes para gato, pero...

La rubia no pudo terminar de hablar, ya que la garganta se le cerró al momento en que Lena lanzó el folder amarillo en la mesita de centro, eran los papeles del divorcio.

—¿Q-Qué hace esto aquí?— Kara tragó saliva y se puso tan pálida como una hoja de papel. —¿C-Cómo lo encontraste? Lena... se lo que estás pensando... no... no es lo que parece.

—¿En serio? Porque a mi me parece muy claro— Los ojos de la ojiverde se humedecieron y se mordió la lengua con fuerza. —Y siempre lo he dicho, de nosotras dos, tú eres la de las buenas ideas— Soltó una risa totalmente cargada de amargura.

—Déjame explicarte— La reportera la miró suplicante. —No se suponía que tú vieras esto— Bajó su vista al suelo.

—Claro, gracias por no considerar mi opinión para tomar una decisión en cuanto al divorcio— Una marcada vena se asomaba de la frente se Lena. —¡Realmente creí que podíamos resolver lo nuestro! Soy una estupida, yo me estaba haciendo ilusiones con tener otro bebé y tú ya habías tomado el veredicto final sobre el divorcio— Se sentó en el sofá y se cubrió el rostro con las manos, sentía que le faltaba el aire. —Yo... realmente pensé podíamos arreglar todo.