Capítulo 10. (Final)

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Alfred condujo alrededor de la ciudad por unos 30 minutos, los cuales fueron los 30 minutos más largos de la vida de Lena, estaba totalmente impaciente por llegar a su destino. La ojiverde miraba ilusionada los grandes edificios y las decoraciones navideñas que cada vez se alejaban más, poco a poco, los enormes edificios fueron reemplazados por múltiples árboles.

Cuando Alfred se estacionó, Lena no pudo esperar a que el hombre se bajara a abrir la puerta, le tendió un billete de 10 dólares como propina, le agradeció por sus servicios y salió de la elegante limusina con el ramo de plumerias en las manos.

Se dio cuenta que se encontraba en el bosque, delante de ella de exhibía un pequeño lago, a pesar del frío, podía escuchar a las ranas croar y a algunos grillos cantar. A las orillas del lago había una pequeña cabaña de aspecto bastante acogedor, las luces estaban encendidas y se reflejaban en el oscuro lago, Lena trató de visualizar a Kara, pero dentro de la cabaña no parecía haber nadie. Entonces sintió que unas frías manos cubrían sus ojos.

—Veo que recibiste mi carta.

Lena rápidamente quitó las manos frías de sus ojos y se dio la vuelta, para encontrarse con la dueña de sus suspiros, Kara le sonrió alegremente y sus ojos brillaron con emoción.

—Estás aquí, no es un sueño— Lena llevó sus manos al rostro de la rubia, acariciando sus frías mejillas.

—¿Realmente creíste que te dejaría sola en Navidad?— Kara rozó su nariz con la de Lena.

—Creí que te habías ido con otra— Lena la miró con los ojos entrecerrados, pero tomó las suaves y frías manos de Kara para darles calor. —Me hiciste pensar lo peor, tonta.

—Lo sé, mi madre me advirtió que era la peor excusa que podría inventar y no te iba a culpar si decidías dejarme plantada— Rió suavemente, a tan solo milímetros del rostro de la ojiverde. —Lo siento mucho, necesitaba tiempo para acomodar todo lo que compré ayer.

—Así que... ayer, cuando te escabulliste, ¿Estuviste haciendo esto?— Kara asintió con la cabeza.

—No tienes idea de lo difícil que es conseguir una cabaña en víspera de Navidad— Sonrió.

—No puedo creer que hiciste todo esto por mi.

—Por ti, baby, sería Batman— La rubia le guiñó un ojo, haciendo a Lena reír bobamente.

—Vaya— La ojiverde despegó su mirada de los orbes azules y los fijó en el cielo oscuro. —Aquí hay una vista impresionante de las estrellas— A pesar de que el cielo estaba cubierto con múltiples nubes debido al clima, aún se podían apreciar los múltiples cuerpos celestes que adornaban el cielo nocturno, era una vista que no se podía apreciar en la ciudad.

—¿Te imaginas cómo se verá en verano? Sin tantas nubes— La rubia no se molestó en levantar la vista, no le interesaba mirar a las estrellas, tenía a Lena justo frente a ella, no había mejor vista que ella.

—Realmente necesitamos venir en verano, tengo que usar mi telescopio, este es el lugar adecuado para hacerlo— Dijo con la mirada vista en el cielo —¿Qué?— Preguntó al notar la mirada divertida de Kara.

—Eres una nerd— Le sonrió con ternura y la abrazó por los hombros.

—Pero soy tu nerd— Lena la abrazó por la cintura y juntó sus frentes.

—Lo eres.

Unió sus labios y le dio un suave beso, el cual Lena correspondió, jalando suavemente a la rubia por la cintura para quedar más cerca de ella. La ojiverde pensó que realmente se podría quedar toda la noche besando los suaves labios de la rubia, eran tan adictivos y tan suaves, tenían un ligero sabor a chocolate.

All I want (for Christmas) - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora