Chances Are (OT3 Danny/Dash/Kwan)

Capítulo 12

Kwan trató de mantener fuera de su cabeza lo que había sucedido la noche anterior. Danny fácilmente actuó como si malo pasó, y Kwan no estaba seguro de cómo se sentía al respecto. Agunas de esas cicatrices parecían haber sido bastante feas cuando Danny las recibió, lo suficiente como para que Danny tuviese que ir al hospital para que las trataran. Danny pudo haber dicho que no tenía nada que ver con los deportistas que le hacían bullying en la secundaria pero no hacía sentir mejor a Kwan sobre sus acciones pasadas. Quizá no hirió a Danny tan mal como otros de los deportistas, pero aún así jugó un papel en su acoso. 

¿Danny se metía en peleas? Kwan no podía asociar esa idea en su mente. Cuando fuese que los deportistas lo acosaban Danny nunca tuvo la intención de defenderse, así que Kwan no pensó que Danny supiese como pelear en primer lugar. ¿Pero contra quién habría peleado Danny? A juzgar por las cicatrices que tenía, las peleas parecías algo habitual para Danny, lo cuál sólo aumentaba la preocupación de Kwan. 

Ahora Dash sabía que algo sucedía también. Kwan nunca fue bueno para esconder cosas de su mejor amigo. La mayoría, al menos. Se las arregló para ocultar un par de secretos para sí mismo. Dash era del tipo que ignorar las cosas cuando se queda fijado con algo. Iba a escarbar hasta tratar de encontrar qué era exactamente lo que Kwan le ocultaba. Kwan se debatiría si debía decirle a su amigo y ahorrarles a ambos un dolor de cabeza o no. Pero no era su secreto para contarlo. Lo más certero era que Danny no los querría hablando de sus cicatrices tras su espalda. 

—Acá,- dijo Danny, sosteniendo una cuchara frente a él. —Probalo. —El espeso y verde líquido goteante de la cuchara en la mano de Danny no se veía la cosa más apetecible del mundo. Aunque transmitía una apariencia de ectoplasma.

Kwan apretó sus labios alrededor de la cuchara probando el brebaje en el que invirtieron la última hora desde que llegaron de la tienda. —Un poco dulce,- dijo después de tomar su tiempo para concentrarse en el sabor, —pero no está tan mal. Tal vez tenemos un ganador con este último. —

Danny coincidió. —Voy a tratar de cortar la dulzura un poco. No quiero dejar a nadie con dolor de muelas. —Puso la cuchara usada en la bacha y luego regresó a su olla de "ectoplasma" por una de sus bebidas.

—Una tanda de cupcakes está en el horno,- anunció Dash después de cerrar la puerta del horno. —Mientras se cocinan, Voy a empezar a limpiar algunas cosas para preparar la fiesta. —Salió del área de la cocina y se dirigió hacia el sillón, recogiéndo objetos olvidados que dejaron alrededor de la mesa. 

—Seguís preocupado por eso, ¿no?— Danny murmuró bajito, con su mirada dirigiéndose hacia Dash asegurándose de que el rubio profesor no lo hubiese escuchado. 

Kwan consideró sus opciones mientras arreglaba otro de los platos que planeaban servir en la fiesta. Podría mentir, por supuesto, pero hasta ahora mentir no parecía funcionar bien para él. —¿Realmente crees que no me preocuparía?—

Danny suspiró, su expresión llena de cansancio. —Supongo que no puedo culparte. Si yo viese cicatrices en todo tu cuerpo probablemente tendría un millón de terribles pensamientos atravesándo mi cabeza. —Arrojó otra mirada a Dash mientras el deportista caminaba dentro de la habitación guardando sus objetos personales. —Así que creo que no puedo decirte que no te preocupes. Sólo son las cicatrices que obtuve de peleas hace unos cuantos años. Si pensas que voy a llegar sangrando al departamento, no es probable que suceda. —