Capítulo 14

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Dash observó hacia Fenton cuando llegaron a la sala de pediatría del hospital. Trató de evitar sonreír ante la sorpresa en el rostro de Fenton, pero fue bastante divertido de ver. Tal vez las decoraciones no eran las mejores, pero los niños trabajaron duro durante las últimas dos semanas para arreglarlo todo. Sus disfraces variaban de caros comprados en tiendas a baratas sabanas blancas con agujeros hechos para los ojos. Vio a uno de los preadolescentes sacarse la vincha de cuerno alienígena que tenía puesta para dársela a un niño más joven que no vestía ningún disfraz en absoluto y otro niño le prestó una capa. Dash siempre encontró conmovedor ver a los niños asegurándose de que todos podrían participar y divertirse. 

—¿Quién está listo para jugar?— preguntó Dash y recibió aclamaciones entusiastas de los niños en respuesta. 

Él y Kwan trabajaron con el personal antes de tiempo para preparar algunas ideas, aunque lo que podían hacer era limitado. Se las arreglaron para preparar un pequeño laberinto en el área del vestíbulo, el cual tenía pequeños murciélagos y fantasmas colgando a lo largo del pasillo. No era tan aterrador como muchas atracciones de casas embrujadas que Dash visitó, pero no querían asustar a los niños. Sólo querían otorgarles un poco de diversión. No tenían permitido jugar a *Morder la Manzana, pero el personal de enfermería les permitió traer una pileta inflable que llenaron con pelotas de plástico y escondieron pequeñas bolsas de golosinas dentro para que los niños pesquen. 

—¿Y qué hay en las bolsas?— preguntó Fenton en voz baja una vez salió de su sorpresa inicial y estuvo listo para unirse a darles a los niños una divertida experiencia de Halloween. Aunque quiso que la pregunta fuera sólo para sus profesores, los niños más cercanos a ellos se agruparon hacia adelante.

—¡Oh, oh! ¡Yo! ¡Quiero una!— Varios de los niños gritaron, levantando sus manos. Eran mayormente los más jóvenes. Los niños más grandes y preadolescentes se mantuvieron atrás, no porque no porque estuviesen desinteresados en los regalos que Dash trajo para ellos sino porque querían que los más pequeños eligieran primero. 

—Hay bastante para todos,— les dijo Dash con una risita mientras se ponía de rodillas para luego abrir la caja. 

—Niños, no lo atosiguen,— una enfermera aconsejó con una leve mirada severa cuando unos cuantos niños llegaron a la caja. —Él se los pasará si esperan pacientemente. —Los ansiosos niños retrocedieron un paso, algunos inclinando la cabeza. 

Dash sonrió ladino. —¿Qué quieren todos?— Abrió las solapas de la caja para develar los osos de peluche en los que pasó tantas noches trabajando para acabar a tiempo. Cuando escuchó un jadeo de sorpresa, se giró q observar por sobre el hombro a Fenton con su boca graciosamente abierta. Los osos de peluche diseñados eran probablemente la última cosa que Fenton habría imaginado estar dentro de las cajas.


—¿Puedo quedarme con una de princesa, por favor?— pregunto tímidamente una pequeña vestida con un brillante vestido celeste.


Dash asintió mientras buscaba dentro de la caja por el oso a petición. Trató de crear tantas opciones como le fueron posibles. Habían doctores y bomberos. Hizo príncipes que combinarán con las princesas. Algunos vestidos como hadas y otros como músicos. Después de un suave empujón, Kwan y Fenton abrieron sus propias cajas y ayudaron a repartir los osos de peluche mientras los niños decían cual querían. Dash sonrió cuando vio bastantes niños dando vueltas alrededor de Fenton y haciendole preguntas. 


Una vez fueron repartidos todos los osos de peluche, uno para cada niño, los tres hombres dirigieron a los niños al vestíbulo para los juegos. Tal vez era por tener una hermana menor, ero Dash no odía imaginarse celebrando Halloween sin escuchar la risa de niños. Dejó que una pequeña niña rubia subiera sobre su espalda y la cargó para que no tuviese que poner mucho peso sobre su pierna lastimada. 

Chances Are (OT3 Danny/Dash/Kwan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora