Chances Are (OT3 Danny/Dash/Kwan)

Capítulo 10: Danny necesita algo de su casillero si planea obtener respuestas.

Después de que se separó de sus compañeros de cuarto, Danny voló hasta el casillero que rentó y se deslizó dentro invisible. Él podría haber llegado y entrado en su casillero como cualquier persona normal, pero a veces simplemente estaba muy cansado para mantener la farsa de ser "normal." Quería entrar y salir con lo que quería sin que nadie lo vea o lo cuestione. Se imaginó a Kwan y Dash preguntándole sobre qué quería tomar. No tenía ninguna respuesta que pudiera darles por el momento. 

Mirando alrededor, Danny buscó algo que pudiera usar como excusa para usar su casillero. La verdadera razón para venir fue el fantasma. Después de que lo capturó en la bóveda del banco, Danny se metió en su habitación para guardar su mochila y su Termo antes de entrar en el departamento con normalidad. Desde que Dash y Kwan eran sus compañeros, Danny sentía que tenía que ser extra cuidadoso sobre sus actividades fantasmas. Desconfiaba de interrogar al fantasma en su departamento hasta que tuvo un momento donde ambos compañeros se fueron. Pero si alguna vez tenía la oportunidad, tenía que estar preparado, y para eso, él no podía simplemente abrir el Termo y liberar al fantasma. 

―¡Ah! ¡Ahí está! ―Danny sonrió cuando vio la caja en que guardaba algunos inventos de sus padres. 

Durante su carrera como Phantom, descubrió algunos de los inventos de sus padres eran útiles. Abrió a caja y buscó dentro hasta dar con la particular invención que necesitaba. No parecía mucho, pero muchas personas se reían de los inventos de sus padres, incluso de los más efectivos. Era del tamaño de un Frisbee y bastante ligero. Cuando se activaba, el dispositivo crearía un pequeño escudo ectoplasmático que podría atrapar un fantasma. Con esto Danny podría liberar al fantasma de el Termo sin temer que se escape o intente atacarlo. 

Una vez el mini escudo fantasma estuvo bien guardado en su bolso, Danny resumió su búsqueda a algo aceptable que pudiese llevarse en caso de que la inevitable pregunta saliese de sus compañeros. Después de unos minutos, sus ojos aterrizaron en una caja medio enterrada entre el resto de sus cosas. Cuando leyó la etiqueta garabateada diagonalmente sobre un lado de la caja de cartón, sus ojos se iluminaron y una sonrisa atravesó su rostro. Decoraciones de Halloween. Era la excusa perfecta para detenerse en su casillero. Quizá no necesitarían todo, o nada de eso, pero toda la basura que juntó a través de los años podría proveer más inspiración sobre cómo decorar su departamento para la fiesta. Con cuidado extrajo la caja, asegurándose que accidentalmente causara una avalancha de cajas dentro de su casillero. Entonces, con la caja en sus brazos Danny abandonó el casillero y voló de regreso al edificio de su departamento. 

Cuando se acercó al edificio, encontró un lugar seguro para aterrizar y transformarse de regreso en humano sin que nadie lo viese. Casualmente salió de su escondite y caminó por la acera como todos los demás. Nadie se dió cuenta ni levantó una ceja, y Danny suspiró aliviado por dentro. Podría no estar en Amity Park pero no significaba que podía relajarse. Si era torpe, alguien podría atraparlo y descubrir su secreto. También esperó mantener sus actividades como Phantom calmadas. Phantom pertenecía a Amity Park, y él no quería despertar sospechas en Dash o Kwan.

―Regresé,- anunció Danny cuando entró al departamento, después de un pequeño problemas haciendo malabares con la caja mientras abría la puerta. Cerró la puerta detrás de él con el pie. Luego levantó la cabeza cuando el sonido de la televisión se detuvo de repente. Dash mantuvo su cabeza alejada con un rubor extendiéndose por sus mejillas, su barbilla descansando sobre s mano mientras se inclinaba sobre el brazo del sofá. Danny frunció el ceño. ―¿Interrumpo algo?―