Chances Are (OT3 Danny/Dash/Kwan)

Cap 7: Después de prácticas, una llamada interrumpe a Danny de regreso a casa.

―Bien. Buena práctica, chicos,- Danny dijo, aplaudiendo con sus manos. ―Larry, mejoraste un segundo en tu marca de tiempo. Buen trabajo. ―Algunos de los otros miembros del club de natación aplaudieron o golpeaban a su compañero en la espalda, mientras Larry se sonrojaba ante la atención. ―Oh, Héctor, ¿puedo hablar con vos?―

Héctor observó a sus amigos mientras ellos se encaminaron hacia el vestuario. ―Oh, sí. ―Volteó nerviosamente hacia su entrenador. ― ¿Qué onda?―

―Quería ver como estabas,- Danny explicó, esperando aliviar cualquier ansiedad de su estudiante. ―Estuviste haciéndolo bien, pero sigues frenando cuando llegas a las curvas, lo cual te esta haciendo perder mucho tiempo. ―Suspiró cuando Héctor advirtió sus ojos oscuros. ―Sé que es difícil después de un accidente. ―

― ¿Lo sabes?― Héctor golpeó con la mirada a su entrenador, girando los ojos mientras su boca se fruncía con enojo.

―Sí, lo sé,- Danny respondió seriamente. ―No empecé a nadar hasta la universidad, y cuando me metí, las curvas me ponían nervioso porque nunca las hice antes. En mi primera vez, me equivoqué por completo en mi tiempo y golpeé mi cara contra la pared. ―Frotó un dedo por el puente de su nariz. ―Estoy sorprendido de que no se me rompiese. Después de eso, estaba muy asustado de sucediera de nuevo. Seguí bajando la velocidad cada vez que llegaba a la pared así no me equivocaba otra vez. Pero eventualmente, me obligué a enfrentar mi miedo, y me las arreglé para superarlo y mejoré como nadador. No puedo forzarte a hacer lo mismo, y no puedo decirte como hacerlo. Tenés que tomar la decisión de superar esto. Y realmente espero que lo hagas. Sos un gran nadador. ―

Héctor frunció el ceño por un minuto y solo entonces su postura se relajó. ―¿Realmente cree eso, Entrenador?―

―¡Por supuesto!― Danny sonrió, dejando caer una mano sobre el hombro de su estudiante. ―Creo que puedes ser uno de los mejores en el equipo. ―

La boca de Héctor se transformó lentamente en una sonrisa. ―¡Gracias, Entrenador!―

―Ahora ve a las duchas. ―Danny mandó a su estudiante hacia el vestuario.

Después de que Héctor desapareciera por la puerta del vestuario, Danny fue por su usual rutina después de las prácticas, comprobando cosas perdidas o algún desastre que pudiese limpiar. Los porteros siempre iban a la pileta de noche, pero a Danny no le gustaba dejar grandes desastres para ellos.

Cuando estuvo listo, Danny agarró sus cosas y comprobó rápidamente para estar seguro si estaba solo en un punto ciego de la escuela antes de transformarse en fantasma. Para el momento en que la clase de nado acababa, el trafico podía ser bastante malo, casi una caravana. Danny sonrió mientras se tornaba invisible por el cielo de regreso al departamento. Dejó salir un suspiro contenido mientras se elevaba por la ciudad. Era, a pesar de todo, su cosa favorita de ser medio fantasma. Con todo lo que pasó durante secundaria, a veces él no tenía tiempo de disfrutar las cosas simples de sus poderes. Algún fantasma nuevo, o otro ser, siempre surgía para traer problemas. Por suerte, las cosas se habían calmado durante la secundaria, dándole la oportunidad de enfocarse en estudiar para poder entrar a la universidad. Ahora sólo enfrentaba la molestia de forma ocasional, o a veces incluso detenía un crimen que le ocurría.