Chances Are (OT3 Danny/Dash/Kwan)

Capítulo 15

    Algo definitivamente había sucedido mientras él estuvo dentro buscando su almuerzo. Dash y Danny actuaron bastante normal mientras conversaban de camino al departamento, pero algo era diferente ahora. Kwan podía sentirlo. Dash se mantuvo dando vistazos intermitentes mirando el retrovisor para ver a Danny, quién no estaba tan conversador como normalmente es. Ponía a Kwan tenso, no sabiendo que podía decir o hacer para arreglar lo que sea que haya ido mal. Ni siquiera sabe qué hablaron sus compañeros de departamento mientras estaba lejos del auto. Cualquier cosa que dijese podría volverlo potencialmente peor, se dio cuenta con un sentimiento pesado en él.

Era casi un alivio cuando llegaron de regreso a su departamento y podía concentrar su atención en las decoraciones restantes que todavía debían colocar antes de la fiesta. El departamento ya se veía bastante bien con la telaraña colgando del techo y las paredes. Cortinas negras cubrían las paredes, haciendo que todo el departamento se sintiera más oscuro. Colocaron las mesas contra las paredes para los bocadillos y bebidas, decorando las mesas había linternas y calaveras con velas encima. Las orillas de las mesas estaban ornamentadas con hojas, falsas por supuesto, con arañas de plástico deslizándose entre ellas. Movieron la mesita de café en frente del sofá y colocaron un ataúd con una mano de esqueleto como saliendo a través de la tapa ligeramente abierta. Dentro del ataúd había una grabación, soltando ocasionalmente una risa tétrica, la cual causaba escalofríos a la columna vertebral de Kwan.

― ¿Vas a ir a buscar a tu cita?― preguntó Kwan, mojando unas papas dentro de un cuenco de kétchup.

Danny sacudió su cabeza, limpiando sus manos en una servilleta. ―Le di la dirección. No quiere que me sienta obligado a llevarla a casa si decide irse temprano o si se hace tarde. ―Frunció levemente el ceño. ―Pero me preocuparé por ella yendo a su casa sola si se hace muy tarde. ―

―Obvio, ―Dijo Dash tras tragar un gran mordisco de hamburguesa. ―es natural preocuparte por su bienestar. Especialmente en una noche como Halloween. Muchos raritos fuera y eso. ―

Kwan se giró hacia Dash. ―No creo que decir cosas así ayude, ― murmuró, lanzando una mirada a Danny. ―Espero conocerla pronto. Y a tu cita también. ―Le sonrió a Dash, a quien se le cambiaron ligeramente la tonalidad de sus mejillas a rosa.

―Deberíamos haberte conseguido una cita también. ―Dash empujó a su amigo lejos de él, decidido a evitar su mirada.

Kwan reía. ―Hay montones de personas viniendo a nuestra fiesta. Estoy seguro de que conoceré a alguien. ―Agarró una gaseosa y bebió del sorbete. En realidad, él no estaba buscando alguien para salir, pero guardó ese pequeño detalle para sí mismo. ―Bueno. Me voy a bañar. ―Señaló su cara con sus manos enfatizando la pintura que aún tenía. ―Amo a los niños, pero la verdad no quiero toda esta pintura en mi cara para la fiesta. ―

Dash le sonrió divertido. ―No, probablemente no quieras. ―

Kwan rodó sus ojos, medio tentado a ser aniñado y sacarle la lengua a su amigo. Después de que los niños del hospital acabaran de pintar su rostro, Kwan no tuvo la oportunidad de ver qué fue exactamente lo que habían pintado. Aunque por el regocijo en la cara de Dash, Kwan asumió que era algo vergonzoso. Sus mejillas se tintaron de rosa mientras recordaba haber entrado a la hamburguesería con su rostro pintado. Ahora entiendo por qué ese grupo de chicas se reía de mí, pensé, conteniéndome de no gruñir mientras sólo deseaba desaparecer. Se levantó y caminó hacia el baño.

Una vez cerró la puerta, soltó un suspiro cansino a la vez que frotaba sus ojos. Citas. ¿Por qué la Sta. Burke tenía que sugerir traer una amiga para presentarle a Dash? Sacudió su cabeza, Kwan miró su reflejo en el espejo. Corazones rosa, flores, arcoíris, y un unicornio decorando cada milímetro de su rostro.